Emotivo festival taurino se vivió ayer en la Plaza de Toros Torreón, a beneficio de Jorge Mata. Eloy Cavazos hizo vibrar al coso de la Colonia Moderna. (Fotografía de Jesús Galindo López)
Torreón, Coah.- Una noche llena de emociones se vivió en el festival a beneficio de Jorge Mata. En el que los toreros se contagiaron de ese sentimiento que caracteriza a los laguneros cuando reconocen el esfuerzo de sus paisanos, y es que después de hacer el paseíllo, el mismo Jorge Mata entregó en gratitud un reconocimiento a los actuantes, y al nombrar a cada uno de ellos la gente se desgranaba en aplausos, lo que presagiaba que viviríamos un festejo taurino para recordarse.
Y surgió el encanto con la alegría y entrega de Eloy Cavazos que después de torear a la verónica con el capote nos regaló una faena con el sello de la casa, y entre gritos de torero, torero, ejecutó derechazos a pies juntos y la regiomontana que estrujó al público asistente, luego dejó una estocada hasta las cintas que puso patas pa’ arriba al toro para que el juez de plaza, Manolo Cárdenas, le otorgara las dos orejas entre la algarabía popular.
Fermín Espinosa
Se abrió de capa con el segundo de la tarde y nos ofreció cadenciosas verónicas que remató con una media de apoteosis, y con la muleta se sublimó al torear con temple y sentimiento en muletazos largos y aterciopelados que embrujaron el refinado gusto de los espectadores más exigentes. Cobra una soberbia estocada para dar una vuelta al ruedo con las dos orejas.
Eulalio López “Zotoluco”
Recibió a su enemigo con un farol de rodillas, no quería dejarse ganar la pelea y nos mostró lo mejor de su repertorio en una faena de coraje y poderío para hacerse el dueño del redondel ante un toro que parecía que no pasaría por el lado derecho, pero la sapiencia del Zotoluco se impuso, y al igual que sus alternantes, luego de media estocada en todo lo alto cortó dos orejas.
Ricardo Medina
Con verónicas, despatarrado, recibió el capitalino a su enemigo cárdeno de estampa y procedente da la ganadería de Teófilo Gómez, el cual mostró calidad y lo supo aprovechar Luis Ricardo al torearlo con son en largos muletazos, sobresaliendo los naturales, que le fueron fuertemente coreados. Con la toledana estuvo certero dejando una gran estocada para cortar dos orejas.
Arturo Macías
El saludo del hidrocálido fue de rodillas y con una larga que prendió el entusiasmo para luego de pie ejecutar verónicas de extraordinaria factura y rematar con revolera de cartel, luego vinieron las gaoneras sin moverse un milímetro y poniendo a los aficionados al filo de sus asientos por la exposición y el valor del torero. Con la franela su desempeño no bajó de tono y su entrega fue a más, exponiendo hasta lo indecible y provocando la locura en los tendidos; sufre un achuchón pero eso no le resta ánimos, al contrario, se pone delante del enemigo para torearlo con pases de todas marcas entre los oles del público, finiquita su actuación al primer viaje para que el público eufórico de emoción pidiera el rabo para el torero.
Urquiza (rejoneador)
Cerró el festejo el rejoneador potosino Miguel Urquiza, que hizo gala de una excelente monta en sus cabalgaduras. Su actuación fue de entrega, y cuarteando en la cara del toro en todas las suertes del rejoneo dejó el rejón de muerte en lo alto al tercer intento para dar una merecida vuelta al ruedo.
