EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- Roxana Velásquez Martínez del Campo tomó posesión ayer como nueva directora del Museo del Palacio de Bellas Artes (PBA), cargo al que fue asignada por acuerdo del presidente de Conaculta, Sergio Vela, y de la titular del INBA, María Teresa Franco.
Roxana Velásquez se desempeñó hasta ayer como directora del Museo Nacional de Arte (Munal) y sustituye en el puesto a Mercedes Iturbe, quien hasta ayer encabezaba el recinto del Palacio de Bellas Artes, refirió el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
En la ceremonia, María Teresa Franco puso énfasis en la trayectoria intelectual y académica de Velásquez, así como en el desempeño que ha tenido dentro del INBA, primero al frente del Museo Nacional de San Carlos y luego en el Munal.
?Roxana es una persona con todas las cartas credenciales, que ha hecho un trabajo ejemplar, primero en el Museo Nacional de San Carlos y más tarde en el Museo Nacional de Arte, y que ha demostrado que tiene todas las cualidades y el entusiasmo para asumir este nuevo reto?.
La nueva directora del Museo del Palacio de Bellas Artes agradeció la confianza depositada en ella para emprender esta responsabilidad y recordó que, luego de 17 años de trabajar en el INBA, ?he aprendido que los logros son resultado del trabajo en equipo, de una maquinaria que tiene que funcionar en su conjunto?.
?Estoy convencida de que debemos continuar con esta labor tan noble de comunicar a través del arte y de acercarlo a todos los mexicanos?, puntualizó.
En el acto, la titular del INBA, María Teresa Franco también agradeció a Mercedes Iturbe la labor realizada desde 2001 al frente del Museo del Palacio de Bellas Artes y destacó su calidad de ?gente comprometida con el arte?.
Iturbe, agregó, es una personalidad que se ha ganado un lugar destacado en la cultura mexicana, no sólo por el trabajo museológico y museográfico que ha realizado, ?sino por su trayectoria, en la que ha transitado por muchas de las arterias de la difusión cultural?.
En su oportunidad, Mercedes Iturbe señaló que ?el trabajo que tenemos como promotores culturales es un privilegio, es sentir una pasión constante por algo que nos puede tener en vilo y llenar la vida de lo que vale la pena: de emoción, de saber y de un asunto que en un museo se vuelve finalidad, compartir?.
Por ello, exhortó a todos los colaboradores a continuar trabajando con la misma pasión que hasta ahora.