CREAME QUE LA noticia de este viernes en torno a la suspensión del proceso de venta de Satmex por su comité técnico, cayó para muchos de sus tenedores de papel como balde de agua helada, puesto que la posibilidad de revalorar su inversión se esfumó.
Y es que aunque sea difícil de asimilar, muchos de los inversionistas que en su momento pactaron la reestructura de la firma que preside Luis Rebollar y que inclusive aceptaron una subasta privada para desinvertirse, vendieron en las últimas semanas sobre un precio cercano a 600 millones de dólares.
Para los nuevos tenedores va a resultar muy complicado aceptar que los dos postores, en este caso Miguel Alemán-Clemente Serna-Eutelsat por un lado y por el otro Moisés Saba, no sólo no rebasaron el precio mínimo de referencia establecido en 569 millones de dólares, sino que quedaron cerca de los 400 millones de dólares.
El punto será relevante al momento de reconocer la realidad, es decir que el piso establecido por Morgan Stanley de Felipe García Moreno, con el conciliador Thomas Heather, resultó por encima del valor real de la atribulada firma satelital, ésta que creó el gobierno en 1968, que se privatizó en 1997 y que en manos de Principia de Sergio Autrey y Loral estuvo a un tris de la quiebra.
El reto para sacar adelante la venta estará en convencer a una tercera parte de esos tenedores que poseen el 78 por ciento de Satmex, para que acepten una cifra menor, al igual que el gobierno con su 20 por ciento y Principia con 2 por ciento.
A fuerza de ser sinceros tampoco el gobierno tenía mucho margen para aceptar un precio mínimo menor, ya que descontando una deuda de 379 millones de dólares, le quedarían 38 millones de dólares, dada su participación accionaria.
Esta cifra digamos que empataba con los 13 millones de dólares que recibió de la posición orbital 77º Oeste multiplicados por los 3 satélites de Satmex.
Así que si los tenedores privados que recién compraron ya perdieron, el gobierno recibirá un golpe aún mayor si se considera que su menoscabo llegó a valer hasta 90 millones de dólares.
Al suspenderse la operación en vez de declararse desierta, el objetivo es reencauzar el proceso para que se pueda renegociar con el mejor postor.
Una posibilidad para revalorar la oferta podría estar en negociar con SCT de Luis Téllez los 10 transpondedores que se quedó el gobierno en el Satmex VI y otros 7 que Loral negoció, sólo por aceptar firmar la reestructura.
A la fecha el paquete en la mesa consta de 34 transpondedores del Solidaridad II (18 en la banda C y 16 en la KU), satélite ya de salida; 58 del Satmex V (24 en la C y 24 en la KU) y 60 en Satmex VI (36 en la C y 24 en la KU).
Se espera que un replanteamiento de esta operación pudiera estar listo en un par de meses, lapso que mantendrá la incertidumbre para que el equipo operativo a cargo de Raúl Cisneros pueda acrecentar las ventas, tanto en México y no se diga en EU frente a competidores como Intelsat-Panamsat y SES Americon con 51 y 17 satélites en cada caso.
Satmex tiene una plantilla de 230 personas, que aunque se ha reducido, aún está por encima de los estándares por satélite de otras firmas en el mundo.
Además de entrada habrá que invertir otros 600 millones de dólares para dos satélites más y que son indispensables.
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LA NOTICIA ES que el viejo lío entre Alfonso Romo y su suegro Alejandro Garza Lagüera por Savia, tiene ya un nuevo frente de batalla en un juzgado de Los Angeles en EU. El viernes fue admitida una demanda contra Romo Garza, su hermano Gustavo y su padre Carlos Alfonso Romo García que se había presentado el 29 de mayo. Los demandantes son Matilde, Laura y Marcela González Zambrano, primas de Lorenzo Zambrano, así como María Matilde Zambrano Hellion, todas accionistas de Cemex. Hay un reclamo por 85 millones de dólares que involucra también entre los acusados a Pulsar y Savia, a Seminis e inclusive a la firma financiera Fox Paine y otros fondos de inversión. El tema se relaciona a unas acciones de Cemex que estaban garantizadas con inversiones en Savia y que como en otros casos ya en los tribunales, se evaporaron.
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YA LE DECÍA del desfase que hay en el proceso para construir la planta de gas natural licuado (LNG) en Manzanillo, que prepara desde el año pasado la CFE de Alfredo Elías Ayub. El problema ha sido el suministro de la materia prima. En octubre se realizaría esa subasta. Bueno pues entre los interesados apunte a Repsol, a British y a la francesa Total.
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LE PLATICABA DEL cierre de la planta de Xtra Textil de Isaac Saba Raffoul en NL. Es Exatextil y sigue a otro proceso similar de hace apenas 10 meses de La Nueva Leona, otra factoría en esa entidad. El problema ahora es que un grupo de proveedores no ha podido cobrar sus facturas y muchos trabajadores fueron liquidados al 50 por ciento de lo que les correspondía. Saba tiene además en ese estado a Robitex que parece que tampoco las trae todas consigo.
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ESTE JUEVES RICARDO Henaine realizará la presentación de lo que será la nueva era de El Heraldo de Puebla que recién compró a José Gutiérrez Vivó. En su caso va a aprovechar lo que era un activo de ese diario, es decir “El Rostro de El Heraldo” y los reconocimientos a lo mejor del deporte, la cultura y el espectáculo.