TRAS MESES DE conocer que uno de los objetivos de las administración de Felipe Calderón es lograr una reforma fiscal, la IP vela ya sus armas puesto que no se descarta que el documento se presente al Congreso esta semana.
A estas alturas y luego de seis años de frustraciones con Vicente Fox y la gestión de Francisco Gil Díaz en la SHCP, hay total certeza de la necesidad que se tiene para lograr avanzar en el tema.
Pero desde que se supo que la SHCP que lleva Agustín Carstens no contempla ninguna modificación al IVA, hay preocupación por el riesgo de que una vez más se repita una fórmula meramente recaudatoria, sin ampliar la base gravable, y así cerrar el paso al crecimiento de la economía informal.
Pese a que la SHCP ha optado de manera ingenua por cerrarse totalmente a la comunicación, según esto para evitar que su iniciativa sea “reventada”, han trascendido algunos puntos de lo que se propone presentar al Congreso y que anticipan nubarrones.
Por ejemplo se habla de establecer gravámenes a los depósitos bancarios y de modificar como eje central muchos aspectos del ISR para personas físicas y morales, entre ellos para grandes empresas, o sea para los cautivos. La meta es acrecentar 3 puntos porcentuales la recaudación.
Un aspecto que seguro se incluirá es el relacionado con dar mayores facultades a los gobiernos de los estados para que estos introduzcan nuevas impuestos al consumo.
Los rubros que se verían afectados son refrescos y bebidas alcohólicas. Como puede imaginar empresas como Coca Cola de James Quincey, Pepsi de Oscar Cázares, Modelo de Carlos Fernández, Femsa de José Antonio Fernández “el diablo”, Domecq de Francois Bouyra, Bacardí o Cuervo de Juan Beckman ya comenzaron a cabildear, curiosamente antes de que el proyecto se conozca.
En el caso de las bebidas alcohólicas el tema está a cargo de la Comisión para la Industria de Vinos y Licores que lleva Rosario Guerra. Si bien se entiende la problemática para la SHCP, dada la politización del IVA y la necesidad de mayor recaudación, se hace ver que el sustento debe estar en ampliar la base y no en subir tasas.
El rubro de bebidas alcohólicas ha sido de los más afectados por las dificultades que ha enfrentado año con año el gobierno para mejorar su recaudación.
Las bebidas de mediana y alta graduación tienen un IEPS que se paga en cascada, dado que no controlan precio ni comercialización. En ese sentido se piramida puesto que se aplica después del IVA. El impuesto real ha llegado al 72.5 por ciento que es de los más altos de la OCDE.
Ahora la aplicación de otro “impuesto estatal a las ventas finales”, volverá a impactar al negocio formal en favor de un mercado ilegal que se estima es ya idéntico al que paga impuestos.
Con el paso del tiempo se ha corroborado que el IESP no es “inelástico”, puesto que el consumidor termina por desplazar su consumo hacia el mercado clandestino.
Se sabe que la propuesta de la SHCP de introducir un impuesto estatal a las ventas finales no ha logrado plena receptividad en Conago, puesto que además se van a generar otras distorsiones entre los estados que graven o no esos productos.
Como ve la pomposamente denominada reforma fiscal, apunta a ser una vez más un conjunto de medidas “recaudatorias” que se aplicarán en función de la capacidad de cabildeo de aquellos involucrados.
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LA NOTICIA ES que Banamex de Enrique Zorrilla es el banco que apoyaría a un grupo de empresarios de Monterrey que se conforma para tratar de ir por Aeroméxico que dirige Andrés Conesa. Le adelanté acerca del mismo e incluso de la posible participación del regio Dionisio Garza Medina el de Alfa. El rol de Banamex suena lógico dada su actual participación accionaria en la aerolínea. En ese sentido créame que a estos se les visualiza con toda seriedad, mientras que para lo que hace al interés de Jorge Nehme de A Volar, hay enorme escepticismo, incluso entre los sindicatos con quien él mismo tuvo diversos contactos.
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A PESAR DE que en Multioperadora de Sistemas, firma de cable de Jorge Burillo Azcárraga, se han presentado algunas diferencias en cuanto a la posibilidad de vender o no a Televisa de Emilio Azcárraga, parece que al final la balanza se ha inclinado favorablemente a tratar de cerrar esa operación con la televisora de San Ángel. La compra-venta está a cargo de Cablemás de Alejandro Álvarez Guerrero, ya asociado a Televisa y en espera de la aprobación de la CFC de Eduardo Pérez Motta. Se dice que el mismo Jorge ha hecho valer su posición predominante en el capital frente a su hermano Alejandro. Habrá que esperar.
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EL INTERÉS DE Marcelo Ebrard de administrar el AICM habrá que verlo como parte de la agenda de otro político, que en vez cumplir con resolver los enormes problemas del DF, ya comenzó a elegir temas de notoriedad nacional en beneficio de su agenda personal. Lo mismo hizo AMLO. En EU o Europa es común que gobiernos estatales y municipales manejen aeropuertos, pero tras invertir en la construcción de los mismos. El propio Edomex a cargo de Enrique Peña Nieto ha invertido fuerte para mantenerse como socio en la terminal de Toluca, ello sin considerar la peregrina idea de una tercera pista, dada la enorme mancha urbana y las millonarias expropiaciones implícitas.
