Por Agustín Cabral Martell
FORO CONSULTIVO AGRARIO
A la publicación del presente artículo ya estaré de regreso al haber asistido al Foro de Consulta Agraria que organiza la Secretaría de la Reforma Agraria, en México D.F., a fin de establecer los parámetros que se han de seguir en el próximo Plan Nacional de Desarrollo.
Comentaré en su momento de los resultados obtenidos en este Foro, por lo pronto citaré en qué consisten:
Tema 1.- El Nuevo Papel de las Organizaciones Campesinas y de la Sociedad Civil en el Sector Agrario.
El papel que han tenido las organizaciones campesinas en el Sector Agrario del país, ha sido trascendental para el diseño e implementación de las políticas dirigidas al campo mexicano. Han sido piezas claves para que el Gobierno haya emprendido acciones como el Reparto Agrario, el ordenamiento y regularización de la propiedad rural, seguridad jurídica de la tenencia de la tierra, procuración de justicia agraria, entre otros. El nuevo papel de las organizaciones campesinas y la sociedad civil deberá consistir en: incrementar la participación en el fortalecimiento de instituciones locales, capaces de generar eficiencias colectivas que permitan una mayor gestión local creativa, y que se traduzca en un desarrollo económico rural sustentable.
Tema 2. Adecuación al Marco Jurídico Agrario.
El proceso de reforma agraria en México puede separarse en tres grandes etapas a lo largo del tiempo:
Reparto Agrario (1917-1992): proceso en el cual se entregó en usufructo el 53% del territorio nacional a ejidos y comunidades.
Ordenamiento de la propiedad social y soluciones a la conflictividad agraria (1992-2006): los principales cambios fueron la reforma al Artículo 27 Constitucional, el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (PROCEDE) y los programas de atención a conflictos sociales.
Desarrollo rural sustentable (2006-): proceso inminente que tiene como reto que la población rural cuente con oportunidades para incrementar su capital humano y económico en forma sostenida y sustentable.
Tema 3. Iniciativas y Programas de Fomento al Desarrollo Rural Sustentable.
Estudios recientes elaborados por especialistas nacionales y de organismos multilaterales de colaboración coinciden en remarcar que a diferencia de los países desarrollados, América Latina enfrenta una realidad apremiante en términos de atención a su población rural.
México ocupa una superficie de 196.4 millones de hectáreas de las cuales el 53% son Núcleos Agrarios y/o propiedad social y en conjunto, son un poco más de la mitad del territorio nacional, el cual está sujeto a la jurisdicción federal.
Si bien no toda la superficie de la propiedad social es apta para la cosecha de productos agrícolas o está considerada bajo condiciones favorables para la explotación comercial extensiva, otros recursos naturales están disponibles para llevar a cabo un aprovechamiento sustentable alternativo. Es decir la exploración de actividades económicas basadas en el descubrimiento, la extracción, el procesamiento o la administración de recursos naturales ofrecen oportunidades para el surgimiento de otras actividades del sector primario y representan fuentes de trabajo y generación de riqueza para los habitantes de los Núcleos Agrarios.
Los programas públicos que den acceso integral a factores como la tierra, la infraestructura, el capital humano, la asistencia técnica y el crédito son un elemento crucial para que el crecimiento sustentable favorezca más a la población rural en condiciones de marginalidad.
En caso contrario, quedarán pocas alternativas para mejorar el capital humano y evitar la movilidad laboral entre sectores o regiones (migración nacional e internacional), ya que los salarios tienden a ser más altos en las actividades fuera de los Núcleos Agrarios y fuera del sector. A pesar de que muchas de estas actividades requieren mayores niveles de educación, los pobladores de estas comunidades son atraídos a ellas debido a la baja expectativa de mejorar sus ingresos y calidad de vida si permanecen en sus comunidades de origen. Las posibilidades de obtener un empleo fuera del Núcleo Agrario así como la posibilidad de enviar remesas, son importantes incentivos para mejorar el nivel de ingreso a pesar de los riesgos asociados a la migración.
Aunado a lo anterior, incongruencias, inconsistencias, traslapes, duplicidades, descoordinación, falta de evaluación de impacto, discrecionalidad e incluso indiferencia para resolver los problemas prioritarios son calificativos recurrentes asociados con las políticas de fomento.
Por lo tanto, las iniciativas e instrumentos de la política sectorial deberán ser congruentes con la demanda social, con los criterios de sustentabilidad y deberán incorporar en su diseño y operación mecanismos que garanticen lo siguiente:
La erradicación de usos no sustentables de la tierra y los recursos naturales.
La adopción y desarrollo de tecnología para hacer más productivos y rentables los negocios rurales.
La posibilidad de innovar como vía para la creación de valor.
La incorporación de una visión de mercado más actualizada: estrategias de comercialización, encadenamientos productivos, diferenciación de producto, economías de escala.
La formación y acumulación de capital humano en el medio rural.
