Billy Joel deleita a los mexicanos. (Fotografía de El Universal)
Billy Joel emociona a sus fanáticos mexicanos durante el concierto ofrecido en el Palacio de los Deportes.
MÉXICO, DF.- Billy Joel cedió un momento su lugar en el escenario para que uno de sus músicos cantara el clásico de AC/DC, Highway to Hell.
Aquel hombre robusto intentó imitar a Angus Young (guitarrista de esa banda) con sus pasitos saltarines por el entarimado, acto que despertó la euforia entre los rockeros que se encontraban esparcidos en medio de una multitud mayoritariamente conformada por amantes del pop y las baladas.
El pequeño Érick sintió en su rostro el aire frío que se esparció por el Foro Sol, cuando su mamá lo cargó en sus hombros y corrió a las primeras filas para bailar al ritmo de la canción mencionada.
Sólo algunas decenas, de las 32 mil 500 personas (según datos de la promotora) que se congregaron en el Foro Sol (la noche del miércoles) reconocieron ese himno rockero y aplaudieron con emoción.
El resto del público se mantuvo reservado y prefirió gastar sus energías en aplausos, cuando Billy Joel retomó su lugar en el escenario para interpretar aquellas piezas con las que alguna vez se enamoraron, o bien les recordaron aquellos sueños de su juventud.
Envueltas en un aire melancólico, canciones como My Life, You May Be Right, I go to the Extremes y We didn’t Start the Fire hicieron recordar a muchos de los asistentes aquellas cosas que alguna vez anhelaron, algunas cumplidas, otras en el proceso de hacerlo y otras muchas que seguramente llegarán en el futuro.
En tanto, aquel “Piano Man” que debutó en escenarios mexicanos hace 16 años (el 24 de marzo de 1991, en el Palacio de los Deportes), se encontró nuevamente de frente con sus fans mexicanos, quienes se encargaron de cobijarlo con aplausos y gritos de emoción.
El músico neoyorquino respondió a dicho gesto con unas palabras en español, y luego éste se disculpó con la audiencia por no hablar con tanta fluidez y tener un vocabulario limitado.
“¡Gracias! ¡Hola Mexico city! ¿Cómo están? ¡Feliz día de las Guadalupes!”, fueron algunas de las palabras en español que Joel incorporó a su discurso.
Pero evidentemente el público no estaba ahí para escucharlo hablar en español, sino para ser testigos del virtuosismo del que el músico fue dotado para ejecutar el piano.
La sorpresa de que los años no pasan en balde fue para más de uno, quien recordaba a Billy Joel en el video de We didn’t Start the Fire, y ahora verlo más avejentado y con unos kilitos de más resultó francamente una sorpresa.
Acompañado de un completo y talentoso conjunto de músicos, Billy Joel giró de una lado a otro con su piano, pues el instrumento estaba adaptado de esa forma para que la audiencia pudiera apreciarle en diferentes ángulos.
En momentos, el pianista y cantante intercaló algunas canciones alucivas a la Navidad con otras piezas clásicas de su repertorio como Angry Young Man, Honesty, Uptown Girl, She’s Always a Woman y An Innocent Man.
Y para esas muestras de cariño por parte de los mexicanos, Billy Joel tenía también un regalo: Cielito Lindo, interpretada con un solo de piano, misma que los asistentes corearón a todo pulmón.
Adelanta regalo a México
De buen talante y con un raquítico español, el cantautor estadunidense Billy Joel adelantó el miércoles su regalo de Navidad a los más de 30 mil seguidores que se dieron cita en el concierto que ofreció en el Foro Sol de esta ciudad, que no lució a su máxima capacidad.
■ Esta visita del astro forma parte de su gira que inició el pasado 30 de octubre en el General Motors Place de Vancouver; la presentación de la víspera sucedió a las realizadas del 19 al 24 de marzo de 1991 en el Palacio de los Deportes.
■ En tono de broma el artista dijo en español: “Yo no soy Billy Joel, soy el papá de Billy”, ello en referencia al paso del tiempo que ahora lo hace lucir con varios kilos demás y cabello de menos.
■ Alrededor de las 21:00 horas inició el recital que duró aproximadamente dos horas con temas emblemáticos.
■ El prolífico cantautor de 58 años, calvo y de barba blanca intentó en dos ocasiones terminar su actuación, pero ante la petición del público regresó al escenario para cerrar con sus elocuentes cortes I go to Extremes, Don’t ask me Why, The Rivers of Dreams y Piano Man.