Aseguran especialistas que la novela negra es lo que prefiere gran cantidad de lectores.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- Desde Edgar Allan Poe, a quien se considera el primer escritor de la literatura negra, que indaga en asesinatos y plantea investigaciones de carácter criminal, hasta la narrativa actual, este subgénero literario se ha mantenido vigente e incluso goza de “un gran estado” de salud, ya que existe
un público cautivo para este tipo de textos, según confiesan editores y críticos, entre ellos José Luis Durán King. Todo lo que hay en la escena del crimen, en el cuerpo de la víctima o del victimario, son indicios, ya sean huellas dermopapilares, de pasos, dientes, uñas, vestidos, animales o vehículos; armas, proyectiles, casquillos, papeles, cuerdas, vestidos; manchas de sangre, semen y orina; cabellos, fibras o polvos, todo sirve y es fundamental en la investigación pericial, pero también en la novela negra o forense, según el tratado francés Sciences Légales et Police Scientifique, de Jean Louis Clément.
Durán King, apasionado del tema y estudioso de los asesinos seriales, asegura que a partir de Poe no han perdido vigencia este tipo de libros: “Recordemos que uno de los grandes textos de la literatura negra, aunque posterior, es A Sangre Fría, de Truman Capote, quien se da a la tarea de investigar e inaugurar
una nueva fuente periodística en la que incorpora literatura, documental y entrevista, con una narrativa muy fresca y muy atroz al mismo tiempo”.
Desde entonces, ese tipo de escritura se ha mantenido constante, ha generado diversos libros que han vendido varios ejemplares, ha llegado al cine e incluso ha generado series de televisión.
Sin embargo, para Antonio Campuzano, director comercial de Ediciones B, que tiene entre sus autores a Patricia Cornwell, autora de una saga protagonizada por la investigadora forense Kay Scarpetta, se trata de una literatura que vende menos que los libros de autoestima, superación personal y novelas históricas: “La influencia de ese tipo de libros no es tan impactante: sólo como referencia, Patricia Cornwell, que es una de mis autoras que más vende, tiene ventas en promedio de mil 500 ejemplares al año, mientras que libros con tema de novela histórica y superación personal vendo hasta cinco mil ejemplares por título al año... si haces la comparación, la verdad es que no es tan atractivo, pero es indudable que hay interés
y tiene su público. Ella es mi punta de lanza en ese corte, pero también está Michael Connelly, que coloca más o menos 800 libros al año”.
Pero Anaí Torres, subgerente de la librería Gandhi Bellas Artes, dice que se trata de uno de los temas que más busca la gente y más que libros de técnicas o medicina forense dice que: “El gusto de nuestros lectores tiene que ver más con la novela negra, la literatura policiaca, de resolución de crímenes, donde ya hubo un asesinato y va a haber una investigación sobre el cuerpo para hallar las pistas, son historias que
busca la gente aquí”.