ASOCIACIÓN DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A. C.
PSILAC
CAPÍTULO INTERESTATAL COAHUILA-DURANGO DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA
(CUADRAGÉSIMA SEXTA PARTE)
Después de revisar y resumir el material que se ha presentado en las últimas semanas en esta columna sobre el uso de los psicofármacos, y especialmente en el caso de los niños y niñas con trastornos de ansiedad, tenemos que llegar a la conclusión de que al menos por el momento, éstos no representan el método de tratamiento ideal o de primera elección, mientras no se resuelvan en el futuro cercano las controversias todavía existentes con respecto a su uso, sus efectos y la aprobación oficial que se requiere. Por lo mismo, para tratar a este tipo de trastornos infantiles en el presente, el método que se utiliza con mayor frecuencia y mejores resultados, se ubica en el área psicológica, es decir el método que conocemos con el nombre de psicoterapia. Como ya se ha comentado en otros temas, la psicoterapia es un nombre sumamente generalizado en el área de la salud mental, que se puede clasificar en múltiples orientaciones y estilos, de acuerdo a muy diversos autores y escuelas. Sin embargo, al igual que sucede en el caso de la investigación de los fármacos en niños, no es fácil encontrar la población adecuada, las autorizaciones necesarias y las condiciones óptimas para llevar a cabo la investigación de los diferentes tipos de psicoterapia. Por lo mismo, no son tantos los proyectos existentes publicados que han logrado estudiar algunos de estos estilos, y que además han demostrado obtener buenos resultados finales. A pesar de la existencia de estas limitaciones en cuanto a la extensión y número de proyectos, se pueden mencionar tres como los estilos principales de psicoterapia que han demostrado mejores resultados en este tipo de trastornos. Ellos son: la psicoterapia llamada cognitivo-conductual, la psicoterapia conductista y la psicoterapia psicodinámica, todas ellas también utilizadas ampliamente entre los adultos y los adolescentes con diagnósticos semejantes.
La psicoterapia cognitiva, iniciada originalmente en EUA por el Dr. Beck como un método de tratamiento para los trastornos depresivos en adultos, se ha mezclado con las técnicas derivadas de otras escuelas y modelos teóricos como son la terapia racional emotiva, la terapia conductista o la psicoterapia cognitivo-conductual, y representa en el momento actual el estilo de psicoterapia que se utiliza con mayor frecuencia y mejores resultados, ya no sólo en el caso de los trastornos depresivos, sino también en el tratamiento de los diferentes trastornos de ansiedad, y aún en el de otros tipos de patología psiquiátrica, tanto en adultos como en niños y adolescentes. Gracias a lo básico de sus planteamientos y objetivos, estos estilos terapéuticos no han presentado tantas complicaciones para su investigación en el caso de los adultos, en los numerosos estudios que se han llevado a cabo en las últimas décadas en muy variados centros universitarios y clínicos del vecino país, así como en muchas otras partes, con resultados bastante positivos y optimistas. Aunque en menor número, tales estudios también se han llevado a cabo en pacientes infantiles con resultados semejantes. Básicamente y de una forma bastante simplista, se puede decir que los objetivos de este tipo de psicoterapia radican en ayudar a modificar las imágenes, ideas o esquemas distorsionados que el niño o la niña pudo haber desarrollado durante diferentes tipos de experiencias traumáticas tempranas, o que asimismo pudo haber desarrollado como parte de su educación y del estilo de pensar que se utiliza en su familia. Idealmente, tales modificaciones vendrán a mejorar los niveles de ansiedad en el o la paciente.
Todavía más antigua en cuanto a su uso, la terapia conductista desde sus orígenes también ha sido utilizada en niños en diferentes tipos de patología, mediante el uso de una serie de técnicas variadas. Como su nombre lo indica y a diferencia de los otros dos estilos de terapia, este método se enfoca en las diversas conductas y acciones disfuncionales que presenta el o la paciente y que son expresadas a través de sus síntomas, sin necesariamente tomar en cuenta sus ideas, imágenes, o sentimientos. Por lo mismo, y también visto de una manera muy general, este tipo de psicoterapia buscará como objetivos la corrección de tales acciones o conductas, con la consecuente disminución o desaparición del nivel de ansiedad que presenta ante determinados estímulos o experiencias. Como se mencionó, existe una variedad importante de técnicas que se utilizan para llevar a cabo estos objetivos, entre las que se encuentran primeramente el entrenamiento para la relajación del paciente, para luego poderlo enfrentar ante aquellos estímulos aversivos y estresantes que lo han condicionado en forma negativa para presentar esas respuestas características de ansiedad.
La psicoterapia psicodinámica, que nació desde los conceptos básicos psicoanalíticos de Freud a principios del siglo pasado, y que en el presente se ha derivado en muy variados estilos y escuelas, busca trabajar generalmente a través del juego en este tipo de pacientes infantiles. A través de este proceso, se tiende a enfocar en los diferentes conflictos que presenta el niño o la niña, provocados por diversos tipos de estímulos traumáticos y estresantes que se han ido desarrollando en ellos, para intentar solucionarlos y superarlos por medio de la interacción con el terapeuta. De los tres estilos, es éste el que se apoya y enfoca en forma mucho más directa en la relación e interacción que el paciente desarrolla con su terapeuta, ya que este tipo de terapia toma en cuenta en modo importante, el hecho de que un buen porcentaje de los conflictos que presenta el niño o la niña pueden estar relacionados con sus interacciones con la madre, con el padre, con los adultos que toman esos roles de autoridad significativos, o igualmente con los hermanos y el ambiente familiar en general (Continuará).
