ASOCIACION DE PSIQUIATRIA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A. C.
CAPITULO INTERESTATAL COAHUILA-DURANGO DE LA
ASOCIACION PSIQUIATRICA MEXICANA.
QUINCUAGESIMA PRIMERA PARTE.
No se puede terminar y cerrar este capítulo sobre los trastornos de ansiedad en los niños, y especialmente en lo relativo al diseño de un programa de tratamiento, sin que se mencione la importancia de otro tipo de recursos que algunos profesionistas pueden no considerar básicos en un programa de tratamiento semejante, y que por lo tanto pueden no formar parte de sus recomendaciones generales. Sin embargo, en oposición a tales creencias, es menester comentar que sucede todo lo contrario, ya que estos aspectos son definitivamente de suma importancia. Me refiero en este renglón a varios aspectos muy diversos y a la vez muy significativos como pueden ser los siguientes, que trataré de resumir a continuación.
En primer lugar, el ejercicio físico y las actividades deportivas deberían tomar un lugar fundamental en la vida de estos niños y niñas. En la actualidad seguramente que todos estaremos de acuerdo y aceptamos el hecho de que tales actividades básicamente son necesarias para todos los niños y niñas en general, sin importar si padecen o no algún tipo de trastorno psiquiátrico, puesto que forman parte de un programa de actividades y experiencias físicas que los estimulan y les ayudan a modelar tanto su desarrollo como su salud física y mental. En el caso de los pacientes que presentan trastornos de ansiedad, tales experiencias son todavía más importantes puesto que poseen además de esa función natural mencionada, la cualidad de convertirse en una excelente vía para desahogar y canalizar en forma adecuada a través de la actividad muscular armónica, coordinada e integrada los niveles de ansiedad que presente cada uno de estos sujetos. Por lo mismo, se recomienda ampliamente a los padres, que busquen un deporte o alguna actividad física que vaya de acuerdo a los intereses, al gusto y a las capacidades de cada niño o niña, de manera que se convierta en una experiencia que resulte agradable y satisfactoria, y que a su vez ayude a controlar los niveles de ansiedad en cada uno de ellos. Se puede escoger entre los múltiples deportes que se practican en nuestra región, tales como el fut, basket, volley, base, natación, gimnasia, artes marciales y tantos otros. En el presente por fortuna, existen múltiples sitios y escuelas organizadas que ofrecen este tipo de experiencias para niños y niñas de todas las edades; o incluso pudiera ser que en la misma institución escolar a la que pertenezcan, también cuenten con un programa de tales actividades como parte del programa académico respectivo.
Además de este tipo de actividades físicas o deportivas, existe también la opción para estos pacientes de la práctica de actividades artísticas de diversa índole, las cuales pueden proporcionar un canal semejante para el desahogo de sus niveles de ansiedad, aunque no se trate exclusivamente del aspecto físico propiamente dicho. Actividades del tipo de la música mediante el uso y la práctica de diferentes instrumentos, o del dibujo, la pintura, la escultura, la cerámica, el teatro, la literatura o la danza en sus diversas modalidades, la que también les ofrece la experiencia física. Todas ellas son actividades que permiten que el niño o la niña con trastornos de ansiedad puedan canalizar de una manera más sana sus fantasías, sus miedos, sus preocupaciones, sus conflictos internos y las experiencias estresantes que ha vivido y que forman parte de ese conglomerado de estímulos estresantes. Al igual que los deportes, estas actividades deberán ser seleccionadas por los padres en compañía del paciente, también de acuerdo a sus gustos, sus intereses y habilidades, de modo que asimismo se puedan convertir en una experiencia agradable, satisfactoria y creativa, que naturalmente ayude a disminuir y canalizar adecuadamente los niveles de ansiedad que presentan. A la larga y con el tiempo, este tipo de actividades, sean físicas o artísticas, se llegan a convertir en una verdadera experiencia educativa y una disciplina importante en la vida de estos niños y niñas, que en tantas ocasiones han tenido esa carencia de orden, disciplina y organización en sus hogares. Además, este tipo de actividades representan asimismo el descubrimiento y desarrollo de recursos importantes que cualquiera de estos pacientes posee como partes de sí mismos, y con los cuales naturalmente aprenden a reconocer en él o en ella y a confirmar que puede contar con ellos a lo largo de su existencia. Se trata del reconocimiento y la práctica de estas habilidades proyectadas en actividades físicas o artísticas, que definitivamente representan instrumentos básicos utilizados en la lucha contra los trastornos emocionales, en un esfuerzo por mantener la salud mental y en prevención de futuras recaídas sea al llegar a la adolescencia o igualmente en la etapa de adultos, que pueden ser etapas de riesgo en el futuro. Me parece muy importante el reconocer el papel básico que juegan tales actividades en el desarrollo y en la vida de cualquier persona, ya que comúnmente tendemos a pensar en ellas como si se tratara de un mero entretenimiento o pasatiempo que no tiene tanta importancia (Continuará).