ASOCIACIÓN DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A. C. (PSILAC)
CAPÍTULO INTERESTATAL COAHUILA-DURANGO DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA
(OCTAVA PARTE)
TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD (TDAH)
Un gran número de las investigaciones más recientes sobre este tema, han reportado que la hiperactividad como síntoma tiende a disminuir conforme los individuos que presentan TDAH llegan a la pubertad y navegan por la adolescencia. En los niveles de escuelas secundarias y preparatorias o inclusive en universidades, un alto porcentaje de estos chicos ya no presenta esa excesiva inquietud, de manera que pueden permanecer en las aulas por períodos de tiempo más prolongados, con una menor tendencia a los desmanes y las travesuras con respecto a sus compañeros, a pesar de que algunos de ellos tienen un buen sentido del humor que los identifica como bromistas y simpáticos en sus grupos. La hiperactividad gruesa parece desvanecerse en esta etapa y lo que se ha encontrado, es que la inquietud se manifiesta preferentemente a través de las extremidades, de modo que se trata de individuos que constantemente están jugando con objetos en sus manos, que pueden ir desde lápices y plumas hasta cigarrillos o celulares y otros objetos, o que con sus dedos buscan el movimiento constante por medio de ese tamborileo en los brazos de los asientos que ocupan y en cualquier superficie que se les atraviese. En las piernas, es también característica esa inquietud continua que se manifiesta en cruzarlas una y otra vez, o en los movimientos de tipo temblor o estremecimientos que presentan como si estuvieran bailando, aún mientras permanecen sentados. A pesar de la desaparición total o de la disminución de la hiperactividad en estos individuos, ellos presentan todavía las dificultades para mantener la atención o la concentración, con los resultados que ya se han mencionado en columnas anteriores. Sin embargo, para muchos otros adolescentes o adultos con TDAH, la hiperactividad nunca desaparece por completo de sus vidas, ni siquiera en un grado mínimo, de forma que son individuos sumamente inquietos, que no pueden permanecer en ningún sitio por períodos de tiempo prolongado, lo que determina que sus estancias sean muy cortas en cualquier espacio, y lo mismo sucede en lo pasajero de sus conversaciones y relaciones con otras personas. Un ejemplo de ello acontece en las aulas, para aquéllos que aún son estudiantes, ya que les es difícil todavía mantenerse ahí por períodos de tiempo demasiado prolongados, sea en clases, talleres o conferencias, de manera que requieren de salir con cierta frecuencia del aula. Estos rasgos determinan el que muchos de estos estudiantes no prosigan con los programas académicos, y presenten un alto índice de deserción, ya sea que cambien entonces a otra carrera profesional, o que en definitiva entren a trabajar en alguna área que les sea más adecuada a sus necesidades y rasgos.
Para aquéllos que trabajan, algo semejante sucede con respecto al espacio laboral, ya que cuando se trata de áreas cerradas o demasiado restringidas como es el caso de las oficinas u otros sitios parecidos, tampoco soportan permanecer dentro durante lo que son los períodos regulares de trabajo, que para ellos pueden resultar demasiado largos y aburridos. La consecuencia es que necesiten estar escapándose y buscando salidas con cierta frecuencia, para lo que aducen diferentes tipos de razones o justificaciones; con frecuencia pueden inclusive llegar a acumular largas listas de ausencias o definitivamente renuncian al trabajo y lo cambian por otro en donde se sientan más satisfechos en relación a sus rasgos de TDAH. En un alto porcentaje de casos, buscan ocupaciones en las que se sientan más libres, menos constreñidos o restringidos, ya sea en espacios abiertos, como puede ocurrir en los trabajos en el campo, o de aquellos empleos en los que puedan mantenerse en movimiento constante y al aire libre la mayor parte del tiempo, y en los que ellos mismos sean quienes definan y manejen sus propias reglas y restricciones. Este tipo de empleos puede resultar mucho más adecuado para sus necesidades, así como para sus rasgos de hiperactividad e impulsividad, lo que a la larga les resulta más conveniente e inclusive hasta exitoso. Muchos de ellos, aún sin saber que presentan TDAH, ni jamás haber sido diagnosticados, inconscientemente eligen este tipo de empleos y actividades, como una forma de desahogar precisamente tales rasgos, con resultados positivos (Continuará).
