La idea de crear una Policía metropolitana o ?Metropol? en la zona conurbada de La Laguna no es nueva.
Hace poco más de una década, un sector de la sociedad lagunera fue sacudido por una ola de violencia provocada por bandas de secuestradores que infundieron temor en las clases medias y altas de la región. Varios empresarios fueron plagiados, las autoridades se vieron rebasadas por el creciente problema de inseguridad y una parte de la ciudadanía se manifestó en las calles para exigir a los gobiernos poner un alto a la delincuencia.
La respuesta de los estados y los ayuntamientos fue dada en reuniones en las que se planteó la necesidad de formar una corporación policiaca interestatal en la Comarca Lagunera, pero nunca se dio un paso más y el plan quedó en meras intenciones.
Frente al creciente reclamo, sobre todo de la Iniciativa Privada, el Gobierno de Coahuila creó la Dirección General de Investigación contra el Secuestro y el Crimen Organizado del Estado (DGISCOE), mejor conocida como Grupo Especial. Esta corporación logró disminuir considerablemente los índices de secuestros y restablecer las condiciones de seguridad en la entidad.
Hoy, la preocupación principal de la sociedad no es el secuestro sino el narcotráfico y la larga estela de violencia que deja. En el último lustro se ha visto cómo ha aumentado la venta y consumo de droga en la región y de unos meses para acá los laguneros han sido testigos del creciente número de balaceras en el poniente de Torreón y de ejecuciones en Gómez Palacio y Lerdo.
La demanda de seguridad ha motivado nuevas reuniones entre autoridades municipales y estatales de Coahuila y Durango en las que ha resurgido la idea de crear una Policía metropolitana, pero también han reaparecido las dudas sobre la viabilidad del proyecto. El fracaso de la famosa Comisión Interestatal para el Desarrollo Regional (Cider), creada hace dos años, no deja mucho espacio para el optimismo.
Además, la falta de comunicación y de coordinación -dentro de y entre las corporaciones- evidenciadas en los cateos recientes y en la investigación sobre el hallazgo de los cadáveres de cuatro presuntos agentes federales, pese a que existe actualmente un operativo conjunto, hace difícil imaginar la eficacia de una corporación interestatal y abre una ventana enorme para todo tipo de interrogantes.
