La decisión del Comité Organizador del Maratón Lala de realizar una investigación por su cuenta para aclarar acusaciones de fraude por parte de una corredora en la pasada edición de la carrera, no sólo es una medida para proteger el buen nombre de uno de los eventos deportivos más apreciados de la Comarca Lagunera, sino que puede servir como lección para que otros aprendan el valor de la transparencia.
Como se ha informado, una corredora participó en el pasado maratón haciendo “relevos” con su hermana. Las fotografías publicadas en El Siglo de Torreón dieron cuenta del engaño y el seguimiento del caso obligó al Maratón y a la Federación Mexicana de Atletismo a examinar la denuncia. La Federación había tratado de darle “carpetazo” al tema argumentando que no procedía investigación y en un principio parecía que el comité del Maratón iba a conformarse con la decisión de la Federación.
Afortunadamente, la sospecha no se desvaneció fácilmente y el comité del Maratón decidió investigar por su cuenta y encargar un peritaje de las fotografías que muestran a las dos corredoras en el maratón con el mismo número. El peritaje confirmó la veracidad de las imágenes y el comité concluyó que se había cometido un fraude.
La presión de los medios de comunicación, tanto en La Laguna como en la Ciudad de México, fue crucial para que el caso saliera a la luz. La decisión del comité de rectificar y enfrentar la posibilidad de que se había cometido un engaño, fue una bocanada de aire fresco en un ámbito público en el que la falta de transparencia y la incapacidad para reconocer errores son la regla más que la excepción.
Actualmente, los gobiernos de los municipios de La Laguna de Coahuila y Durango parecen más interesados en defender sus decisiones aun a costa de la crítica pública y en ocultar las formas en que toman decisiones que impactan a la comunidad. A cualquier error o situación irregular le encuentran una justificación que rara vez pasa por admitir la falla.
Ojalá que el caso del Maratón Lala sirva como ejemplo a las autoridades locales y les enseñe que a veces la mejor forma de hacer control de daños es rectificando a tiempo.
