El mundo entero está sufriendo lo mismo que usted: una invasión de productos 'ligeros' que, más que ayudar, entorpecen la buena salud y la figura sana.
El buscar una manera más sana y confortable de vivir ha transformado los hábitos de la gente. Hoy es muy común comer alimentos bajos en grasas, hacer ejercicio para sentirse ligero, habitar espacios minimalistas, buscar la tecnología de vanguardia para estar a la moda y tener todo a la mano.
-Me da tres de pastor, cuatro de suadero y dos de tripa bien doradita con todo. Ah, y cebollitas, bien remojaditas, por favor.
-¿Y de tomar?
-Una coca de dieta
Me da ese pastel de chocolate y un capuchino frappé con muchas chispas de chocolate, pero ¿tendrá Canderel?
¿Estos diálogos le suenan conocidos?
¿Ha sufrido alguna vez de "lightitis"?
La próxima vez pida un refresco de cola "normal".
Y sepa la apabullante verdad: con antojitos así, usted engordará casi igual que si bebiera el refresco "ligero".
Nos invaden
No se preocupe, no es el único ni será el último desgraciadamente. El mundo entero está sufriendo lo mismo que usted: una invasión de productos "ligeros" que, más que ayudar, entorpecen la buena salud y la figura sana.
Es verdad. Nadie puede negar que hoy vivimos en un mundo "light".
Y no sólo en la comida, sino en muchos sentidos. La vida misma ha buscado hacerse más ligera. Más que nunca la meditación, el yoga y todos los movimientos holísticos se han puesto de moda, porque como sea, hay que quitarse el peso físico o emocional.
Cada vez hay más aparatos electrodomésticos que literalmente "aligeran" la vida. Ya ni hay necesidad de usar abrelatas. Todo está al alcance de la mano y el dinero no sólo compra cosas: con él se adquiere comodidad.
Hoy, todo es ligero, bajo en grasas, cero calorías, deslactosado, descremado. Incluso las tarjetas de crédito también son light, ofrecen menos intereses y van dirigidas a un público joven. Todos los cigarros tienen su versión "ligera" y también hay cerveza baja en calorías y hasta sin alcohol.
¿Bueno o malo?
Esta cultura "light" ha provocado una verdadera confusión universal. Parecería que hoy en lugar de aumentar, en cualquier sentido, hay que disminuir. Pero en términos gastronómicos ¿qué tan bueno o malo ha sido este boom del mundo light en nuestras vidas?
Los expertos opinan que ha resultado contraproducente porque se ha vuelto una cultura permisiva que ha hecho que lo que antes no se comía, hoy se pueda ingerir en grandes cantidades sólo porque es "light".
Y hasta productos que hace décadas serían impensables:
-Cereales integrales para beber camino al trabajo. Así que lo que hoy ni siquiera imagine, dentro de 10 años por alguien será inventado.
- Primero fueron los refrescos "de dieta". Y entonces, en la década de los años 90, era común ver a alguien comer pizza, tacos o hamburguesas hipocalóricas con una lata plateada de diet coke. Hoy, no sólo es eso.
La tecnología también tiene su lado "ligth"
- Experiencia visual:
Pantalla LCD de 42" (Modelo Philip) Delgada línea con HDTV integrado con Pixel Plus 3 HD, Ambilight Full Surround y la tecnología Clear LCD. Pantalla WXGA LCD de alta definición, 1366 x 768, ambilight Full Surround para una experiencia visual completa y tecnología de subwoofer lambda/4 compacto para graves profundos y potentes. Desde $20, 000.
- Télefono como ningún otro. La línea Ultra edition llega más delgada que nunca. El Slider Ultra Edition 13.5 tiene una memoria interna de 150mb, cámara de 3mpx y captura de video y el Clamshell es más delgado, pero tiene una cámara de 2mpx memoria interna de 138mb y cuerpo de magnesio. El precio depende del plan.
- Nuevos ritmos. Samsung K5. A diferencia del iPod, con este reproductor puede escuchar la música con los altavoces deslizables y controles táctiles. Con Su pantalla de 1.7 pulgadas, este aparato cuenta con memoria flash. $3, 999.
- Palomitas light. En Cinépolis, el cinéfilo puede tener una experiencia sin grasa debido a que es el único complejo en el que se venden palomitas light. Precio: de $25 a $35
Los bares son otro ejemplo de moda ligera
- 02 bar. Bar poco común, ya que no abre de noche, no vende alcohol y su atractivo es respirar oxígeno con 95% de pureza.
- La buena tierra. Restaruant que logra la combinación perfecta del sabor y la naturaleza. Sus productos no contienen grasas, harinas blancas, conservadores ni químicos. Cuentan con siete sucursales y servicio a domicilio.
- 100% natural. Los jugos son hechos al momento para conservar el contenido vitamínico y de minerales. Evitan los conservadores y colorantes, principales componentes de la comida chatarra, que recargan al organismo de toxinas y, con el tiempo, causan transtornos y enfermedades.
"¿Quién se ha llevado mi queso?" es una divertida fábula que enseña que todo cambia y cómo superar los problemas cotidianos. Un libro que nos ayuda a "encontrar el sentido real de la vida". De Spencer Johnson, Ediciones Urano, $120.
Algunos productos, al ser tratados para convertirlos en "light", son alterados. Por ejemplo, los helados bajos en calorías llevan más aire incorporado. Postres o bebidas como yogures, quesos o arroz con leche se fabrican con leche descremada pero tienen la misma cantidad de azúcar que su símil.
El nicho de las bebidas gaseosas ligeras es un gran mercado que va en crecimiento acelerado y representa el 2.2 por ciento del total de las bebidas no alcohólicas.
En los últimos años el Yoga es una práctica que se ha vuelto común para alcanzar un equilibrio entre la mente y el cuerpo. Incluso también los masajes, tratamientos faciales y tratamientos corporales son algunas de las diversas formas de relajación para sentirse más ligeros.
Debe tomarse en cuenta que la diabetes mellitus es la primera causa de muerte en mujeres; la enfermedad del corazón, en los hombres, siendo la obesidad el principal factor que las provoca.
Según datos de la reciente Encuesta de Salud Pública y Nutrición, el 70 por ciento de la población adulta mexicana padece sobrepeso u obesidad.
Seis de cada 10 familias incluyen refresco en su comida, ocho de cada 10 mexicanos no practica ningún ejercicio, pero consumen más grasas. México es el segundo país que más refresco consume en el mundo. En el DF el 47% de los niños de entre 6 y 12 años de edad padecen de obesidad. De estos, el 10.6% de los niños obesos tuvieron hipertensión arterial.
Cada chilango consume, en promedio anual, 400 refrescos, 730 cervezas, 3 mil 650 tortillas, 50 kilos de azúcar y 49 de carne.