Un herido se recupera en el hospital de las heridas sufridas como consecuencia de un atentado suicida en ciudad Sadr, Irak. La ola de violencia en Irak ha dejado en dos días al menos 100 muertos. (EFE)
Al menos 50 personas murieron ayer y 139 resultaron heridas en una nueva jornada de violencia en Irak, según informaron fuentes policiales iraquíes.
Los ataques tuvieron lugar un día después que al menos 50 personas murieron y más de 130 resultaron heridas en diferentes atentados cuando festejaban la victoria del equipo de fútbol iraquí en las semifinales de la Copa de Asia.
El ataque más mortífero ocurrió en el barrio de Al Karrada, en el centro de Bagdad, donde la explosión de un coche bomba se cobró la vida de 25 personas y dejó heridas a otras 77.
Horas después, el estallido de otro coche bomba cerca de un restaurante en la localidad de Kirkuk, 250 kilómetros de la capital, mató a ocho personas y causó heridas a otras 40.
Asimismo, otras seis personas, entre ellas cinco policías, perdieron la vida y trece resultaron heridas en un atentado suicida delante de una comisaría cerca de Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad.
Fuentes policiales explicaron que el estallido ocurrió cuando un suicida detonó el cinturón de explosivos que llevaba encima en la entrada de la comisaría de Policía de la localidad Tal Ebta, 80 kilómetros al oeste de Mosul, capital de la provincia de Nínive.
Por otro lado, un soldado iraquí murió y otros cinco resultaron heridos ayer por dos explosiones al paso del vehículo en el que se trasladaban en el barrio de Al Yamea, en el oeste de Bagdad. Asimismo, en el norte y el sur de Irak, otros diez soldados iraquíes murieron y otros cuatro resultaron heridos en dos ataques separados.
En el primer ataque, cinco militares fallecieron y dos resultaron heridos, en un combate con hombres armados cerca de Auya, localidad natal del difunto dictador Saddam Hussein, próxima a Tikrit, 170 kilómetros al norte de Bagdad.
Mientras, en Hilla, la capital de la provincia de Babel, al sur de Bagdad, otros cinco soldados pertenecientes a la denominada “Brigada Escorpión” de las tropas iraquíes murieron y dos quedaron heridos, al explotar una bomba en la carretera junto al vehículo en el que patrullaba.
Por otro lado, el Ejército estadounidense anunció ayer la muerte en los últimos dos días de cinco de sus soldados, entre ellos tres “marines”, en dos incidentes separados al norte y al sur de Bagdad.
Ban lamenta muerte de civiles
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, lamentó ayer la muerte de 50 civiles iraquíes y las heridas causadas a un centenar en los dos atentados perpetrados el miércoles contra aficionados de futbol que celebraban en Bagdad el triunfo de su equipo en la semifinal de la Copa de Asia.
Ban, según un portavoz de la ONU, está “impresionado y entristecido” por esos dos atentados que han acabado con la vida de 50 civiles inocentes.
“El secretario general condena ese acto particularmente reprochable que se ha producido cuando Irak celebraba unido un éxito”, agregó la misma fuente.
También señaló que Ban espera “que los iraquíes no se amilanen por ese acto despreciable” y que “preserven juntos el espíritu de unidad nacional simbolizado por su equipo nacional de futbol”.
Irak venció a Corea del Sur en la semifinal de la Copa de Asia de futbol, que se disputó en Kuala Lumpur (Malasia).
Ofrecen un millón de dólares para quien invente batería
El Pentágono ofrece un millón de dólares a quien invente una batería que pese menos de cuatro kilos y provea energía durante 96 horas a los soldados de Infantería, indicó ayer la Agencia de Noticias de las Fuerzas Armadas.
El subsecretario de Defensa para Laboratorios y Ciencias Básicas, William Rees, explicó en una conferencia por Internet los detalles del concurso para conseguir una fuente de energía portátil y cómoda.
Los soldados de Infantería que operan ahora en Irak y Afganistán cargan aproximadamente 18 kilos de baterías que proveen energía para cuatro días. La meta del Pentágono es aliviarles la carga con baterías de menos de cuatro kilos.
Los soldados estadounidenses necesitan esa fuente de energía porque su pertrecho incluye radio, artefactos de visión nocturna y sistemas de posición global.
Para aliciente de los inventores privados, compañías u organizaciones internacionales que puedan diseñar un sistema portátil de energía eléctrica, Estados Unidos ofrece un premio de un millón de dólares para el primer puesto, 500 mil dólares para el segundo y 250 mil dólares para el tercero.
Los premios se entregarán a los tres ganadores en una demostración competitiva planificada para el otoño (hemisferio norte) de 2008.