Señala una encuesta que un 48% de la población considera ‘ilegal’ la Carta Magna aprobada por el oficialismo.
Un 48 por ciento de la población considera “ilegal” a la Constitución nacional aprobada recientemente por la mayoría oficialista, mientras que un 35 por ciento opina que es “legal”, según una encuesta independiente publicada ayer.
El estudio fue realizado por la encuestadora de origen británico Equipos Mori. En la ficha técnica se establece que la consulta constó de mil 100 entrevistas, concretadas entre el primero y seis de diciembre en las capitales de los nueve departamentos del país y en otras cuatro ciudades importantes de Bolivia.
Mori precisó que el margen de error de la consulta fue del 3.5 por ciento.
La investigación también señala que si se repitiera el referéndum autonómico de julio de 2006 -en el que cuatro departamentos optaron por el “Sí”-, sumarían seis los autonomistas. A Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, se les agregarían ahora Cochabamba y Chuquisaca, según Mori. En Potosí se registra un empate técnico.
El estudio fue divulgado en medio de una dura controversia entre el Gobierno, que impulsa la aprobación en dos referendos de la Constitución aprobada por el mayoritario oficialismo en la Asamblea Constituyente y las cuatro regiones autonómicas, inicialmente, que rechazan la carta y buscan establecer sus gobiernos autónomos.
Ayer se vivía una tensa calma en la localidad cruceña de Santa Rosa, después de que el sábado bandos de autonomistas y de seguidores del presidente Evo Morales se enfrentaron dejando 34 heridos, dos de consideración. Los autonomistas ahora amenazan con derrocar al alcalde, que responde al mandatario.
Según Mori, en tres departamentos del país, todos del occidente -La Paz, Oruro y Potosí-, la población considera legal a la nueva Constitución, mientras que en otros cinco es rechazada. En Cochabamba, al centro del país, se registra un empate técnico entre los que la consideran “legal”, con un 43 por ciento, y los que la tildan de “ilegal”, 42 por ciento.
El sábado, en un desfile de miles de indígenas, campesinos y militares, el presidente Evo Morales recibió la nueva constitución del directorio de la Asamblea y anunció que hará campaña para que su texto, en el que se contempla la reelección presidencial por un periodo, sea refrendado en las consultas nacionales, aún sin fecha.
En la ciudad oriental de Santa Cruz, bastión de la Oposición y del movimiento autonomista, miles de personas se concentraron ese mismo día para apoyar a los estatutos autonómicos que serán sometidos a otro referéndum, también sin fecha, y en los que se contempla que el gobierno departamental tendrá la tuición de la tierra, y podrá crear una policía propia e impuestos regionales.
La Constitución aprobada por el oficialismo contempla también la creación de autonomías departamentales, pero según Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, al crear unas autonomías indígenas, no votadas en ningún referéndum y con mayores poderes que las departamentales, el oficialismo buscó inviabilizar a las de los departamentos.
Mori señala que 6 de cada 10 de los encuestados sostuvo que la autonomía departamental inscrita en la Constitución no es la que se votó en el referéndum autonómico, que era vinculante, es decir, obligaba a la Asamblea a reconocer sus resultados y “constitucionalizarlos”.