Hasta el viernes pasado, los policías municipales de Torreón patrullaban la ciudad sin chalecos antibalas. (Fotografía de Ángel Padilla)
Reconoce director de Seguridad que a raíz del asesinato de ministerial, preventivos municipales tienen miedo.
El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Por su seguridad, desde el sábado pasado los elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) utilizan chalecos antibalas. Alfredo Castellanos Castro, director de la corporación, informó que luego del asesinato de un agente ministerial la madrugada del 31 de marzo, se dio la orden a los policías preventivos para que obligatoriamente usen la protección, sobre todo cuando acudan a atender llamados de auxilio.
Luego de reconocer que los chalecos blindados estaban guardados, explicó: “Antes, su uso no lo considerábamos necesario, bueno, más bien los policías se resistían a ponérselos, porque son pesados, estorbosos y dicen que les dificultan los movimientos’’.
Castellanos Castro dijo que ante los hechos violentos de la madrugada del sábado pasado, cuando un comando armado de unos 20 sicarios mató a balazos a un policía ministerial y dejó herido de gravedad a otro, “los policías preventivos sí tienen cierto temor, por eso aceptaron usar los chalecos antibalas’’. En la DSPM, desde hace aproximadamente dos años, unos 300 chalecos blindados permanecían guardados y ahora la orden fue sacarlos y utilizarlos.
“La recomendación para los policías fue que utilicen los chalecos, cuando acudan a atender llamados de auxilio o que, por lo menos, los carguen en la camioneta para que se los coloquen en situaciones de urgencia’’, comentó Castellanos Castro.
Según el director de Seguridad, un chaleco antibalas “como ésos que tenemos disponibles, pesa entre 4.5 y 5 kilos, y la cantidad de protectores que tenemos apenas nos alcanza para cubrir un turno, por lo tanto, se usarán por turnos”.
Informó que, por lo pronto, son los patrulleros los que utilizan estos chalecos, después se verá si se proporcionan también a los agentes del área de “servicios especiales’’ y que son los que cuidan los bancos y algunas dependencias oficiales.
Al respecto, Víctor Ramos Galindo, comandante operativo de Seguridad Pública, indicó que la capacidad de protección de estos chalecos antibalas es de hasta proyectiles de calibre 38 o tal vez hasta 9 milímetros y por las placas de fierro que contienen en su interior, “son realmente pesados”
Acusan a pgje de tortura; delegado lo niega.
El PRD presentará una denuncia en derechos humanos y otra en la PGJE por la tortura psicológica y física que presuntamente sufrió Marcos Isaías Ramírez, de 27 años, hijo de Abundio Ramírez Vázquez, presidente del Comité Estatal de ese partido, por parte de los elementos de la procuraduría. El delegado de la PGJE negó los hechos.
Abundio Ramírez explicó que su hijo iba a jugar billar el viernes cerca de las 10:30 de la noche cuando fue interceptado por varios vehículos que lo detuvieron en la calzada Saltillo 400 y calle Pavorreal, para llevarle a una bodega donde le vendaron los ojos y lo golpearon.
“Le pedían que les dijera con qué grupo delincuencial trabajaba, pero él no trabaja con ningún grupo delincuencial, él se dedica a la construcción, en un lugar muy conocido de Torreón”, manifestó, “Marcos Ramírez es mi hijo, se dedica a actividades lícitas, lo confundieron porque tiene una camioneta con placas de Sinaloa, pero ya mejor la va a vender”.
El dirigente perredista relató que Marcos pasó toda la noche entre golpes, amenazas y torturas de sus secuestradores, quienes insistían en obtener información de algún grupo delincuencial, y no fue hasta la mañana del sábado cuando se quedó solo y comenzó a gritar, motivo por el cual un vecino alertó a la Policía y fue encontrado.
Sin embargo, Ramírez Vázquez dijo que los elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) mantuvieron a Marcos de las siete a las 12 horas encerrado y fue torturado psicológicamente, además de recibir algunos golpes, con las mismas preguntas que horas antes le hacían los secuestradores.
Por su parte, el delegado de la PGJE Región Laguna I, Carlos Centeno Aranda, negó que hayan torturado a Marcos Isaías Ramírez. “Él se presentó a declarar en su carácter de testigo y afectado y se le dejó en libertad”, dijo en relación a la situación del hijo del líder estatal del PRD.
Centeno Aranda recalcó que las lesiones que sufrió el hijo del perredista le fueron provocadas por los sicarios que lo “levantaron” en la colonia Eduardo Guerra. (Por Fabiola Pérez-Canedo y Rafael Ibarra)
