Trabajadores realizan obras de remozamiento en la plaza principal de Gómez Palacio.
Áreas verdes de la plaza principal de GP se secan y agua de bebederos se desperdicia
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Ahora que no hay en dónde sentarse ni por dónde pasar sin aterrarse los pies en la plaza principal de Gómez Palacio, sus visitantes, en su mayoría hombres de la tercera edad, no tienen más remedio que recargarse en algunas de las jardineras que quedan, aseguran que el avance “no se nota”. Además, algunos árboles se secan mientras el agua se desperdicia en los bebederos.
La plaza luce cada vez más despejada, los montículos de escombro han disminuido considerablemente pero aún así los hombres de sombrero -en su mayoría jubilados-, que han hecho de este lugar su centro de reunión cotidiano, se encuentran impacientes.
“Uno no está en contra de que se hagan las cosas pero aquí nomás no se ve el avance, quitaron el piso y ya no hay dónde sentarse, lo que hacemos quienes nos juntamos aquí es recargarnos en las jardineras pero no es lo mismo y como que ya se tardaron, cualquiera puede ver que no se ven trabajadores aquí y cuando se ven son dos o tres”, dijo Martín Rodríguez Cárdenas.
Además de la falta de trabajadores que en su momento reconoció la Secretaría de Obras Públicas del Estado (Secope), actualmente la vegetación se deteriora; hay varios árboles que presentan extensas áreas visiblemente secas.
Por otra parte, hay un gran desperdicio de agua en el bebedero que se encuentra justo frente al edificio Durango, donde durante horas se encuentran las llaves abiertas y por lo cual se tira el agua provocando encharcamientos y posteriormente lagunas verdes y malolientes.
“Es un descuido total, nomás levantaron el piso y así lo dejaron, los árboles se están secando y ni quién les hace caso, a este paso cuando terminen las obras ya no va a haber qué cuidar, necesitamos que le aceleren porque es el único paseo que tenemos muchas de las personas que venimos aquí”, mencionó Francisco Chavarría Velarde.
No obstante, anteriormente el secretario de Secope, César Guillermo Rodríguez Salazar, dijo que los trabajos se encuentran en una primera etapa que consiste en el retiro del piso, la liberación de los arrietes o jardineras -que no tenían diseño ni composición- además de la liberación de los recubrimientos de la base del kiosco que eran de azulejo.
Explicó que en las siguientes fases -tras la demolición- se considera reponer el piso en su totalidad, primero con una capa de “adocreto”, losas de 50 por 50 centímetros como base, y definir el acabado y color acorde a la arquitectura del área. Serán 6 mil 400 metros cuadrados.
También se colocarán arrietes y enrejados para las áreas verdes que también serán repuestas lo mismo que el alumbrado público; el kiosco será renivelado y remodelado; se instalarán fuentes ubicadas geográficamente frente a las áreas verdes.
