MÉXICO, DF.- El actor mexicano Diego Luna sigue brillando en el mundo del cine pues recibió un reconocimiento en el 11 Festival Internacional Latino de Cine en San Francisco y se prepara con miras a un proyecto con un realizador estadounidense.
El nuevo filme, que tiene por título Higher Ground, se rodaría tentativamente en 2008.
“Es una película que estábamos intentado realizar ahora, pero no se va a hacer; eso me da tiempo a tener unas vacaciones”, comentó sin dar mayores detalles.
Vía telefónica desde San Francisco, horas antes de recibir el Premio Moctezuma en las instalaciones del Teatro Castro, Luna recuerda que nunca fue un niño de estrellitas y sí en cambio un comodino.
-Hay quien dice que cuando llegan los reconocimiento es porque ya se van a morir... ¿no te sientes raro al estarlos recibiendo?
Más que raro es una grata sorpresa, pero creo que este tipo de cosas, de reconocimientos, como quieran llamarse, deben llegar en estas épocas y no cuando tengas 70 años y ya no produzcas.
Esto es gasolina pura para seguir y así debería ser siempre. Por otro lado, los actores tenemos siempre carreras muy largas, no se nos acaba nunca, sólo pueden acabarse las energías de hacerlo.
-Recordando tu niñez, ¿eras alumno de estrellitas?
¡No, claro que no! Le caía bien a unos maestros pero no por mi dedicación. De hecho, la escuela era un trámite, el día se iba componiendo conforme pasaba la tarde y me iba al teatro a hacer realmente lo divertido.
La escuela siempre me costó trabajo, tuve qué convencer a muchos y muchas maestras de lo que yo hacía. Las materias que me divertían las pasaba bien, pero como que siempre he sido muy comodino y si no me estoy divirtiendo, no le echo ganas.
-¿Dónde guardas tus premios?
El año de Y tu Mamá También, (Gael García y yo) compartimos muchos premios; sobre todo en Venecia y Chile no tenían dos estatuillas sino una. Siempre nos prometieron una segunda y nunca llegó, entonces yo me quedé con el Mastroiani y Gael se quedó con el Oso de Valdivia.
Los premios se los doy a mi papá. Creo que a él le hacen más ilusión y los guarda en su casa. Creo que están en buenas manos... ¡yo los hubiera perdido en alguna mudanza!... es más fácil tener los premios de otros, yo tengo los de mi papá y él los míos.
-¿Qué prefieres, los aplausos en el cine o el reconocimiento en la calle?
Me he dado cuenta que el autógrafo de calle no quiere decir necesariamente que la gente vaya a ver tu película. No hay experiencia más bonita que llegar a una sala de festival, donde se pasa tu película y quedarte a platicar con el público. Es el proceso que más llena y del que más aprendes: quieras que no, te influencia (la comunicación con el público) para tu siguiente trabajo.
-¿Hay planes de exhibir comercialmente J.C. Chávez en un país boxístico como es Estados Unidos?
Hay pláticas, pero todavía no hay fecha. Nos hace falta un poquito rodar con la película. Vamos a Grecia empezando el año, me falta un viajecito así y a mediados del año estaremos haciéndolo.
