Se perfila para la derecha la mayoría absoluta de los 577 escaños de la Asamblea Nacional, donde ocuparía entre 383 y 501 asientos.
La derecha se impuso ayer en la primera vuelta de las Legislativas francesas, cinco semanas después de la elección del conservador Nicolas Sarkozy en el Elíseo, según las estimaciones de los institutos de sondeos al cierre de las urnas.
Los votantes parecen haber refrendado así en las urnas la petición de Sarkozy y de su primer ministro, François Fillon, de concederles una amplía mayoría para llevar adelante las reformas con las que quieren transformar y modernizar al país.
El partido de Sarkozy y sus aliados (UMP) obtuvo entre un 41.3 y un 46.4 por ciento de los votos, mientras que los socialistas (PS) quedarían bastante rezagados con entre el 35.6 y 35.7 por ciento, según los sondeos.
En base a esas estimaciones, se perfila para la derecha la mayoría absoluta de los 577 escaños de la Asamblea Nacional (Cámara de los Diputados), donde ocuparía entre 383 y 501 asientos, frente a los 359 diputados que tenía la conservadora y gobernante UMP en esta Legislatura que finaliza. Los socialistas y sus Fuerzas afines tendrían entre 69 y 170 escaños en la Asamblea Nacional, frente a los 149 asientos que ocuparon en los últimos cinco años.
Estas proyecciones asentarían el bipartidismo en Francia, aunque se dibuja también una Fuerza centrista dividida entre los prófugos de la UDF, el PSLE-Nuevo Centro -aliado con la UMP-, y el MoDem de François Bayrou, quien se juega en estos comicios su futuro político.
El Partido Comunista Francés (PCF) pasaría de los 22 diputados actuales a entre 6 y 12 en la nueva Asamblea Nacional, lo que supondría un garrotazo histórico para esta formación al quedar privada de grupo parlamentario.
Los Verdes tendrían entre 0 y 3 diputados, frente a los 3 actuales; mientras que el derechista MPF de Philippe de Villiers tendría entre 2 y 4. Tanto el ultraderechista FN como la ultraizquierda seguirían fuera de la Cámara.
Los sondeos ya vaticinaron una mayoría absoluta para la derecha y la campaña para la primera vuelta de las Legislativas se ha desarrollado sin pasión y sin verdaderos debates.
Los dos candidatos mejor situados o los que sobrepasan el listón del 12.5 por ciento de los votos pueden pasar a la segunda y definitiva vuelta del domingo próximo.
Para ser elegido en la primera ronda, un candidato debe cosechar más del 50 por ciento de los sufragios, a condición de que representen como mínimo a un cuarto de los electores censados. Sólo 58 diputados, entre ellos tres mujeres, lograron ser elegidos en la primera vuelta en 2002.
En la segunda ronda de las Legislativas es suficiente obtener una mayoría relativa y en el caso que se produzca un empate entre dos candidatos gana el de más edad.
Registran elecciones nivel récord de abstención
La primera vuelta de las elecciones legislativas que se celebraron ayer en Francia registra un porcentaje de abstención récord desde hace 49 años y superior al 35.0 por ciento de 2002, según los primeros sondeos de salida de casillas.
De acuerdo a los principales instituciones demoscópicas la tasa de abstención de la jornada electoral de ayer se situaría entre el 37.0 y el 40.0 por ciento del electorado, la más elevada desde los comicios legislativos celebrados en 1958.
El instituto Sofres indicó que la tasa de abstención rozaría el 40.0 por ciento, mientras que el otro principal instituto francés, Ipsos, estimó la abstención en 39.0 por ciento.
Los únicos datos oficiales publicados hasta el momento, por el Ministerio del Interior, confirman las estimaciones de los institutos demoscópicos, respecto a que la tasa de participación a las 17:00 horas locales, (15:00 GMT), era de 49.28 por ciento, casi un punto más baja que la registrada a la misma hora en 2002.