El acoso sexual se presenta en los centros laborales, aunque muchas veces no es denunciado.
El Siglo de Durango
Pese a que ha aumentado la cultura de la denuncia por acoso sexual en el área laboral, lo cierto es que son los propios patrones quienes prefieren ocultar estos conflictos y solucionarlos a su manera, establece Miguel Bermúdez Quiñones, subdirector de Trabajo y Previsión Social del Estado.
Y es que conforme lo explica el entrevistado, si se comprueba el caso de acoso, el culpable tiene que ser despedido de su trabajo, de modo que implica una liquidación conforme a la ley, lo cual es un gasto que en muchas de las ocasiones no quieren asumir los patrones.
“De una época para acá vemos una mayor apertura a este tipo de denuncias, anteriormente sí se daban estos problemas en los centros de trabajo pero por el miedo que existía no se denunciaba. Ahora la sociedad está más abierta”, considera el funcionario estatal.
De acuerdo con las estadísticas que maneja la Dirección de Trabajo y Previsión Social, son en promedio dos denuncias por acoso sexual al mes las que se reciben y aunque en la mayor parte las afectadas son mujeres, ya hay un caso de un varón que era perseguido por su jefe, también del sexo masculino.
“Muchas veces no está bien entendido cómo se asume lo del acoso, en algunas ocasiones sí se logra comprobar pero otras no está bien sustentado por el trabajador, pero cada vez son más frecuentes estas denuncias”, considera Bermúdez Quiñones.
Insiste en que resulta un proceso complicado comprobar el acoso sexual debido a las circunstancias en que se genera que impiden la aportación de pruebas contundentes. “Dentro del Tribunal se llega a algunos acuerdos, se trata de solucionar esa situación”, dice y luego recuerda que se trata de un delito.
Si se comprueba que hay acoso sexual, procede la suspensión de la relación laboral. “Por eso se le complica al patrón porque tiene que indemnizar al trabajador económicamente”, explica.
De allí que cuando los patrones se dan cuenta de que existe un conflicto de esta índole prefieren que no haya una denuncia de por medio y optan por llegar a un acuerdo interno.
“Lo hacen así malamente. Lo ocultan para no llegar a un tribunal. Una de las recomendaciones que hacemos es que los trabajadores sí denuncien esta situación, no está nada bien que el patrón por el hecho de controlar la situación les ofrezca un dinero y que quede la situación así”, exhorta a los obreros.
Vulnerables
Son las mujeres víctimas del maltrato.
-La Segunda Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Hendire), dada a conocer el mes pasado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), señaló que en este estado el 70.1 por ciento de las mujeres de 15 años y más han vivido algún tipo de acto u omisión que cause daño o sufrimiento físico, emocional, económico o sexual.
-Para la elaboración de la encuesta, se definió la violencia contra la mujer como “cualquier acto u omisión que cause daño o sufrimiento emocional, físico, económico o sexual, incluso la muerte, tanto en el ámbito privado como en el público.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.