Una mujer paquistaní embarazada ha puesto en venta a su futuro bebé por 300 mil rupias (unos tres mil 700 euros, cinco mil dólares), con el fin de salir de la situación de extrema pobreza en la que se encuentra su familia.
En el rotativo paquistaní Dawn, la mujer declaró: "Tengo que casar a mi hija, que está ya en edad de boda, y tengo que pagar las deudas que mi marido y yo hemos contraído para afrontar nuestros gastos diarios", dijo la mujer.
La pareja tiene seis hijos con edades comprendidas entre los 5 y los 18 años, y la mujer espera con su anuncio asegurar al menos su alimentación, hasta ahora garantizada sólo por las 150 rupias diarias (menos de dos euros, 2.70 dólares) que gana su marido llevando comida a las oficinas de la ciudad vieja de Karachi.
"Si una buena familia se hace con el chico, estoy bastante segura de que podrían hacerse cargo de mi hijo mucho mejor que yo", dijo la mujer al diario paquistaní.
Una hermana de la mujer acudió a un periódico local para poner un anuncio, aunque los responsables del diario la enviaron a una organización de la beneficencia, el Ansar Burney Welfare Trust.
"En el momento presente he logrado convencer a la mujer de que no venda a su futuro bebé. Pero viendo su nivel de desesperación lo más probable es que de una forma u otra termine por venderlo", dijo en declaraciones a Dawn un responsable de la organización.
En el sur de Asia existe un acusado problema de tráfico infantil, que se concreta en la India, por ejemplo, en la venta de menores a traficantes por precios que oscilan entre los 9 y los 40 euros, 12 y 54 dólares.
Estos niños se ven obligados a trabajar en la agricultura o en el ámbito doméstico; muchos de ellos acaban involucrados en el negocio de la prostitución.