Rechazan autoridades que el Estado sea responsable de los secuestros realizados por las FARC en Colombia. (Archivo)
Señala el mandatario colombiano que los jefes de la guerrilla ya no gozan de las comodidades de antaño.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, dijo ayer que los jefes de las FARC, ya no gozan de comodidades de antaño, al tiempo que aseguró que si no se pueden capturar quedarán “condenados a comer raíces”.
En alusión al máximo cabecilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Manuel Marulanda y al también cabecilla Jorge Briceño, Uribe precisó que “hoy están escondidos y el Gobierno detrás de ellos. En la esperanza de que algún día, si no los podemos capturar, queden condenados a comer raíces”.
En un consejo comunal, en la población colombiana de la Jagua de Ibirico (norte), Uribe instó nuevamente a que los guerrilleros que tienen secuestrados a los llamados canjeables, se entreguen y los liberen, con la seguridad de que recibirán los beneficios de Ley y las recompensas en dinero prometidas.
Precisó: “allá está tan secuestrada la doctora Ingrid Betancourt como los guerrilleros que la cuidan. ¿Qué estamos ofreciendo? La libertad para ambos”.
Las FARC tienen en su poder a un grupo de personas, entre ellas la ex candidata presidencial, la colombo-francesa Ingrid Betancuort, tres norteamericanos, policías, militares y políticos, a quienes buscan cambiar por medio millar de rebeldes presos Colombia y dos extraditados a Estados Unidos.
De otro lado, el presidente Uribe le pidió al Ejército colombiano acabar con las llamadas “bandas emergentes” , de las que dijo, están compuestas por narcotraficantes.
Igualmente, se mostró preocupado por que “se hable de oficiales del Ejército que son amigos de esos bandidos (...) este tema sólo se arregla hablando con claridad, no con chismecitos de cóctel, a esos bandidos hay que acabarlos” y reiteró que no puede haber la más mínima “duda sobre la transparencia de los oficiales de nuestras Fuerzas Militares”.
‘Secuestrados son responsabilidad de las FARC’
El director de la Policía colombiana, general Óscar Naranjo, afirmó ayer que la responsabilidad de los secuestrados por las FARC es de esa organización de terroristas.
Naranjo hizo la afirmación en un consejo comunal, que preside el jefe de Estado, Álvaro Uribe, en el municipio carbonífero de La Jagua de Ibirico, en el departamento del César (noreste), a propósito de las afirmaciones del mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega.
“Que nadie se equivoque y nadie se llame a engaño, que nadie trate de transferir la responsabilidad del secuestro (de Ingrid Betancourt y decenas de colombianos más) al Estado, a la sociedad y a las instituciones”, dijo el máximo jefe policial.
Naranjo manifestó que “los únicos responsables de la vida y de la integridad de los colombianos y extranjeros secuestrados son justamente esos asesinos, esos terroristas”. Para Ortega hay el riesgo de que asesinen a Betancourt por hallarse en la selva, y porque “como no ha habido respeto a la intermediación que han estado desarrollando”, hay peligro de que la puedan matar.
El mandatario nicaragüense dijo también ayer que “no es fácil asegurar que (Betancourt) pueda recorrer ante un punto seguro y que no le vayan a asesinar para culpar a la guerrilla, porque desgraciadamente a esos extremos llega esa confrontación en Colombia”. Las afirmaciones de Ortega generaron una dura carta de protesta del Gobierno colombiano, que está a la espera de una respuesta.
Madre de Ingrid culpa a Uribe de frustrar negociación
La madre de Ingrid Betancourt, la ex candidata presidencial colombiana secuestrada por las FARC desde 2002, acusó al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, de frustrar el proceso de negociación y pidió que el mandatario venezolano, Hugo Chávez, retome el diálogo con la guerrilla.
En una entrevista que publicó ayer el semanario portugués “Expresso”, Yolanda Pulecio, madre de la franco-colombiana, califica a Uribe de “ser frío e inhumano” y señala que el presidente colombiano nunca ha querido recibirla y que su Gobierno “hizo de todo para demostrar que la mediación no tendría éxito”.
Según Pulecio, “la guerrilla de las FARC ya había asumido el compromiso de liberar en breve a los rehenes”, que serían entregados en Ecuador o Brasil.
Agrega que actualmente ha recibido el apoyo de los presidentes de Brasil, Nicaragua, Argentina, Guatemala y Chile para una nueva mediación, pero ahora “falta voluntad política” de la guerrilla colombiana.