Ojuela, sinónimo de historia y belleza

Mapimí es uno de los municipios más antiguos y con mayor tradición de Durango

El Siglo de Durango

MAPIMÍ, DGO.- A unos cuantos minutos de la carretera Gómez Palacio-Ciudad Juárez, se descubre un paisaje majestuoso, impresionante, que transporta hacia otro tiempo y a un espacio donde abundó la riqueza.

El Puente de Ojuela y toda la parte alta del Cerro conocido como “La India”, que forman parte del patrimonio histórico y cultural de nuestro país, se resisten a quedar en el olvido y con el esfuerzo de la Dirección de Turismo Municipal y las autoridades locales han logrado llamar la atención de quienes gustan visitar los sitios históricos y paisajes.

Mapimí se ha convertido en una nueva alternativa para el turismo nacional e internacional, toda vez que hasta hace dos años y medio era muy poco lo que se conocía del Puente de Ojuela, los túneles mineros, sus ruinas, además del sitio donde permaneció preso Miguel Hidalgo en su traslado a Chihuahua y la casa donde se hospedó Benito Juárez.

Estas vacaciones de Semana Santa, Mapimí es uno de los tantos lugares que se pueden visitar en Durango; su cercanía a las tres ciudades de La Laguna hacen de este lugar una opción económica para visitar y ver algo diferente a lo que están acostumbrados en la ciudad.

Para los apasionados de la historia y la naturaleza, es la opción perfecta, señaló Luis Iglesias Montes, director de Turismo de Mapimí.

Puente de Ojuela

A Mapimí, lo identifica uno de los puentes colgantes con la mejor ingeniería de su tiempo, mismo que fue testigo del auge que tuvo la extracción de metales preciosos, denominado Puente de Ojuela, igual que la zona en donde se construyó.

Luis Iglesias Montes, director de Turismo, destacó que uno de los emblemas de Mapimí es el Puente de Ojuela, que en 1892 era conocido como el segundo puente colgante más extenso del planeta, después del de Brooklyn, ubicado en Nueva York, Estados Unidos.

Un total de 112 toneladas de estructura metálica, que se extienden a lo largo de 315 metros longitudinales de puente colgante, conforman este histórico monumento ubicado justo dentro de un hermoso paisaje.

Si se visita Mapimí, es obligado llegar al Puente de Ojuela, estructura que se construyó para eficientar el aprovechamiento de los metales en esa zona que en algún tiempo fue un importante yacimiento mineral, añadió.

¿Como llegar?

Llegar a Ojuela y a Mapimí no es complicado; no hay manera de perderse viajando por la carretera Gómez Palacio-Ciudad Juárez y tomar la desviación debidamente señalada en Bermejillo, donde se recorre un trayecto de 21 kilómetros a Ojuela y 24 a la cabecera de Mapimí, comentó el Director de Turismo.

Para llegar a Ojuela y la cabecera de Mapimí hay que pasar por las inmediaciones de Bermejillo, poblado del municipio ubicado en la carretera Gómez Palacio-Ciudad Juárez, a la altura del kilómetro 40.

En Bermejillo, incluso, hay tiendas que venden piedras curiosas que se encuentran en esa zona, que algunas personas compran para la buena suerte y para alejar las malas vibras.

La minería

En Ojuela se encuentra uno de los dos minerales polimetálicos que hay en el mundo, y es que en la zona hay una variedad de hasta más de 25 minerales distintos.

A más de 400 años de su fundación, se sabe que el auge minero prevaleció en el siglo XVII, aunque con el paso de los años las minas del lugar todavía siguen generando riqueza, aunque en menor proporción.

Todavía hay extracción de metales en la zona; actualmente trabaja en el lugar la minera San Jorge en donde se desempeñan alrededor de 50 trabajadores.

Sin embargo, la minería se está convirtiendo en un atractivo histórico, pues de la extracción de metales casi solamente quedan los vestigios.

Recientemente se abrió al público un nuevo túnel en este lugar que fundó Fray Servando de Ojuelas, en donde hay alrededor de 450 metros de conductos mineros, aunque en la actualidad la mayoría permanecen cerrados, pero se piensa sacar provecho de algunos de ellos en lo consecutivo.

¿Qué ofrece?

En la zona turística de Ojuela, comienzan a posicionarse los atractivos turísticos; se puede practicar el rappel, además del atractivo de la tirolesa, segunda con mayor longitud en el país.

Hay un recorrido guiado por el puente, las ruinas y túneles de Ojuela, en tanto que a sólo tres kilómetros de distancia está la cabecera de Mapimí, en donde no se puede dejar de visitar la casa donde permaneció Benito Juárez, en su trayecto a ciudad Juárez, o el lugar donde estuvo preso el padre de la patria, Miguel Hidalgo.

El primer cuadro es un área pintoresca y ahí se encuentra el Templo de Santo Santiago Apóstol que próximamente contará con un alumbrado similar a los de Catedral y Santa Ana de la ciudad de Durango.

Hay diez guías para turistas y seis instructores que se encargan de maniobrar la segunda tirolesa con mayor longitud de México, por lo que no hay manera de ser desatendido al visitar el municipio de Mapimí, comentó Luis Iglesias Montes.

Disposición para sobresalir

La afluencia de visitantes a Mapimí se ha incrementado en los últimos años; ahora el lugar tiene más promoción y la Dirección de Turismo Municipal, además de las autoridades locales, se afana por darle una buena presentación al lugar.

Hay proyectos aún pendientes para Ojuela, sobre todo debido a que hay un recurso pendiente por entregar por parte de la Dirección de Turismo, producto de un anterior compromiso y que esperan pronto contar con él en Mapimí.

El proyecto turístico del lugar va más allá de ofrecer la belleza natural y la historia del lugar, sino que comprende crear una mejor infraestructura capaz de ofrecer varias alternativas de diversión a los paseantes.

Restaurantes, bares, tiendas de artesanías, hoteles, pero el primer paso, que es activar el turismo, ya se dio, según comenta Luis Iglesias Montes, director de Turismo; es cuestión de no dejar de trabajar esta área que puede beneficiar la economía de uno de los municipios con menos presupuesto en Durango.