Un iraquí observa los daños en los vehículos estacionados cerca a un coche bomba en Baiyaa, oeste de Bagdad. En el atentado murieron al menos 20 personas y 42 resultaron heridas. (EFE)
Al menos 35 personas murieron hoy, entre ellas tres soldados británicos y un estadounidense, y 67 resultaron heridas en varios ataques en distintas zonas de Irak.
El atentado más sangriento se produjo a primera hora de la mañana en la estación de autobuses de Bayaa, en el sur de Bagdad, donde la explosión de un coche bomba causó la muerte de 25 personas y heridas a otras 40, informaron fuentes policiales iraquíes.
El estallido se produjo en plena hora punta cuando un gran número de personas esperaba en la estación para viajar a otras provincias del país.
Poco después, se produjo otro atentado en el oeste de Bagdad, donde un vehículo cargado con explosivos estalló junto a una gasolinera en el barrio de Al Mansur, ocasionado cuatro muertos y diez heridos, además de importantes daños materiales a tiendas y otros coches estacionados en la zona.
Asimismo, al menos dos personas murieron y doce resultaron heridas por impacto de morteros en una zona comercial en el barrio de Shorya, en el centro de Bagdad, según fuentes policiales iraquíes.
Hoy fue también un día negro para las tropas británicas en Irak, que sufrieron tres bajas en Basora (sur de Irak) cuando insurgentes hicieron estallar un artefacto de fabricación casera, mientras los militares salían de su vehículo, según fuentes militares británicas.
El atentado, que también dejó un herido británico, tuvo lugar en el distrito de Al Anthahiya, en Basora.
Por su parte, el Ejército estadounidense también perdía a uno de sus soldados por una explosión en una carretera en el este de Bagdad, informó el mando norteamericano, que no dio más detalles sobre el ataque que también causó cuatro heridos.