El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, admitió hoy que el fracaso de las negociaciones sobre la creación de un Estado palestino pondría en peligro la supervivencia a largo plazo de su país.
Israel debe alcanzar una solución de 'dos Estados para dos pueblos' porque de lo contrario llegará un día en que el Estado judío colapsará, reconoció el jefe de gobierno israelí en una entrevista con el diario local Haaretz.
La advertencia de Olmert coincide con el 60 aniversario de la resolución de las Naciones Unidas (ONU) que acordó dividir Palestina (entonces administrada por Reino Unido) entre judíos y árabes, una solución de dos Estados que aún no se ha aplicado.
'Se trata de un peligro demográfico. En cierto momento los judíos podrían verse en minoría frente a los palestinos en los territorios que Israel controla en la actualidad, tras lo cual la mayoría palestina empezaría a luchar por la igualdad de derechos', explicó.
"Si la idea de dos Estados para dos pueblos fracasa, un día nos vamos a enfrentar a conflicto con los palestinos por la igualdad en el derecho de voto, como sucedió en su momento en Sudáfrica. Y en cuanto pase eso, será el fin de Israel", afirmó Olmert.
De pasar esos acontecimientos, Israel se enfrentaría a un dilema: mantener su identidad a pesar del ostracismo internacional, como Sudáfrica durante el apartheid o transformarse en una democracia en que los árabes serán la mayoría étnica y tendrán los mismos derechos.
Agregó que las 'organizaciones judías, su principal base de apoyo en Estados Unidos, serán las primeras en salir contra nosotros porque no podrán apoyar a un Estado no democrático en el que no existan derechos de igualdad de voto para todos sus residentes".
Esta semana Olmert y el presidente palestino Mahmoud Abbas acordaron en la Conferencia de Paz en Annapolis, en Estados Unidos, negociar un acuerdo para crear un Estado palestino a finales de 2008, una fecha que los escépticos consideran demasiada rápida.
Ambos dirigentes atraviesan por un difícil momento, pues Olmert está inmerso en varios escándalos de corrupción y se enfrenta a la resistencia en el seno de su coalición a hacer concesiones, mientras que Abbas está inmerso en una lucha de poder con Hamas.
Según un sondeo publicado este jueves por el Haaretz, 83 por ciento de los palestinos e israelíes encuestados no espera un acuerdo de paz en el plazo de un año.