La ONU anunció hoy el envío de un equipo de evaluación y coordinación de desastres al estado mexicano de Tabasco para que asista a las autoridades en su respuesta a las devastadoras inundaciones que han dejado al menos tres muertos y más de un millón de damnificados.
La Oficina de Coordinación de Asistencia Humanitaria de las Naciones Unidas (OCHA) señaló en un comunicado que la decisión de enviar al equipo responde a una petición de asistencia del Gobierno de México.
"El Gobierno de México ha trabajado sin cesar en su respuesta a estas inundaciones devastadoras y las Naciones Unidas están listas para ayudar tanto como puedan", dijo el subsecretario general para Asuntos Humanitarios de la ONU, John Holmes.
El comunicado señala que, bajo la dirección del presidente de México, Felipe Calderón, se han enviado a la zona más de ocho mil efectivos militares y de defensa civil, además de 100 mil voluntarios.
Unos 400 vehículos se han movilizado para el traslado de damnificados a zonas seguras y unos 400 médicos y enfermeros se han distribuido entre unas 300 comunidades para evitar la aparición de infecciones, agrega el comunicado.
En cuanto a la evaluación de los daños, la ONU señaló que aproximadamente un 80 por ciento de Tabasco, unas 700 mil casas y grandes extensiones de cultivos están anegadas por las precipitaciones torrenciales que empezaron el pasado 28 de octubre.
Unas 350.000 personas se encuentran atrapadas en sus viviendas y más de la mitad de los 2,1 millones de habitantes del estado se han visto afectados por el desastre, según cifras de las autoridades locales citadas por la ONU.
La crítica situación obligó hoy al gobierno mexicano a crear un fondo con 200 millones de pesos (unos 18.5 millones de dólares) para la reconstrucción de Tabasco.
El nivel del río Grijalva, que inundó el centro histórico de Villahermosa, la capital del estado, descendió el pasado lunes ocho centímetros pero mantiene anegadas decenas de colonias (barrios) del norte de la ciudad, donde se calcula que todavía permanecen sobre los techos de sus casas inundadas unas 20 mil personas, hambrientas y con infecciones en los pies.
A ello se une la situación en el vecino estado de Chiapas, donde las mismas lluvias que inundaron Tabasco han afectado a cerca de 11 mil personas y dañado unas cinco mil viviendas.
La situación en Chiapas se agravó ayer con el derrumbe de un cerro en la comunidad de Juan de Grijalva, cercana a Tabasco, que causó una veintena de heridos y 16 desaparecidos.
