Es ya la segunda intervención a la que será sometido el pequeño guatemalteco de 12 años en Valencia .
Valencia (España).- La madre del niño guatemalteco de 12 años que fue sometido en Valencia (este de España) a una primera operación para la reconstrucción de parte del cráneo dijo tener "fe" en el doctor Pedro Cavadas y afirmó que su hijo "está animado" para afrontar la segunda intervención.
El niño se fracturó el cráneo en un accidente de tráfico cuando era un bebé y, desde entonces, "tuvo todas las complicaciones imaginables", según explicó a EFE Cavadas, quien durante su primera intervención quirúrgica tuvo que "deshacer lo que durante doce años le habían estado haciendo".
Con esa operación, "se ha pasado de una herida infectada crónicamente y en muy malas condiciones a una herida limpia" y estéril, de forma que en la próxima intervención "se podrá realizar una reconstrucción del hueso", concretó el cirujano.
Para ello se utilizarán tres o cuatro costillas del propio niño, ya que a esa edad se regeneran rápidamente y "la secuela es muy pequeña", manifestó Cavadas.
Después de esa segunda operación, y si no se producen problemas postoperatorios, el pequeño podrá regresar a su país en dos o tres semanas, cuando las posibilidades de que tenga nuevas complicaciones sean muy reducidas.
Cavadas explicó en su día que "a largo plazo" se le hará una reconstrucción del pelo, ya que tendrá una zona muy amplia del cráneo sin cabello.
No obstante, indicó que esa intervención se hará en el país de origen del pequeño.
En este sentido, su madre aseguró que el niño "está cooperando mucho, porque sabe que después de esto va a tener un pelito muy bonito".
La mujer agradeció al doctor Cavadas que respondiera "positivamente" cuando contactó con él a través de la página web de la Fundación que lleva su nombre y le expuso los problemas de su hijo.
"Yo tengo la solución para su hijo y con mucho gusto la voy a hacer sin cobrarle nada", fue la respuesta de Cavadas, que provocó que a esta mujer se le "saltara el corazón" y que aún se le forme "un nudo en la garganta" cada vez que tiene delante al cirujano.
"Es como un sueño", aseveró la madre, mientras recordaba que su familia lo vendió todo e hipotecó su casa para comprar las cuatro placas que necesitaba su hijo, muy caras y que el cuerpo del pequeño no aceptó.
El accidente en el que su hijo quedó herido se produjo cuando se encontraban en su automóvil, parados en una esquina, y otro vehículo que iba a gran velocidad impactó contra ellos, de forma que el niño "fue a parar a la palanca de velocidades", explicó la mujer.