A diferencia del 1 de diciembre de 2006, cuando el Partido Acción Nacional (PAN) protagonizó enfrentamientos físicos con perredistas con el objetivo de garantizar la toma de protesta de Felipe Calderón como Presidente de la República, para este 1 de septiembre los diputados albiazules recibieron la instrucción de quedarse "sentados en sus curules" y no caer en ningún tipo de provocación que genere violencia en el salón de plenos.
Ese día, los legisladores del PAN asistiremos a la sesión de Congreso General y cada uno estaremos sentados en nuestras curules, afirmó el diputado, Cristian Castaño Contreras.
El vicecoordinador panista en San Lázaro aseguró que la rendición de un informe de gobierno es una situación muy distinta a la del 1 de diciembre de 2006, cuando lo que estaba en juego era la investidura del presidente electo de Felipe Calderón.
"El año pasado se ponía en riesgo el orden constitucional porque la propia ley establece que de no presentarse el Presidente de la República a rendir su protesta, entonces el Congreso tendría un tiempo determinado para nombrar un presidente interino", dijo.
Para que haya un conflicto o confrontación directa -estableció- se requieren dos grupos, y en este caso los legisladores del PAN asistiremos a la ceremonia de la sesión de Congreso General y cada uno estará en su curul y no se hará ni se establecerá ninguna estrategia para la ceremonia del 1 de septiembre.
En entrevista, Castaño Contreras se refirió a la reunión que diputados del Acción Nacional sostuvieron con el presidente Felipe Calderón Hinojosa, la cual calificó de "cordial, cercana y de amigos".
"Los diputados del PAN hicieron el compromiso de que el 1 de septiembre haya una ceremonia sin violencia, sin contratiempos y garantice el cumplimiento del mandato constitucional que tiene el Primer Mandatario para presentar su informe", detalló.
