La Profeco ordenó la desinmovilización de 12 de un total de 18 bombas de gasolina que fueron clausuradas desde el pasado cuatro de julio, en un establecimiento del Parque Industrial.
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ordenó la desinmovilización de 12 bombas de gasolina de una despachadora de esta ciudad, las que de un total de 18 habían permanecido clausuradas por casi dos meses. El encargado de la delegación federal de la Profeco en Durango, Óscar Gómez Ramírez, informó que el procedimiento inició desde el pasado cuatro de julio en contra de la gasolinera Río Nazas, S.A. de C.V. que se localiza en la calzada Lázaro Cárdenas y Tamazula del Parque Industrial en esta ciudad. Como resultado de los operativos de verificación, los cuales estuvieron a cargo de la Dirección General de Verificación y Combustibles, se detectó que los 18 instrumentos o dispensarios carecían del certificado prototipo que garantiza que las bombas cumplen con las especificaciones de la Norma Oficial Mexicana 05, y que elimina o disminuye considerablemente los riesgos de que dichas bombas tienen alteraciones. El encargado de la Profeco señaló que además, se comprobó que dos de esas mismas bombas estaban despachando litros de menos, lo que motivó la inmovilización de los instrumentos de medición. La gasolinera únicamente estuvo operando con una bomba despachadora desde entonces. De acuerdo con el procedimiento que venía llevando a cabo la Dirección General de Verificación y Combustibles, dicha instancia determinó que se desinmovilizaran las bombas a partir del pasado martes, acción que se realizó en forma coordinada con la delegación Durango y cuya instancia se encargará de realizar una nueva verificación en los próximos días, para comprobar que se ha cumplido con el certificado prototipo y pueda reanudarse el servicio al 100 por ciento. Gómez Ramírez señaló que dicha área de la Profeco es la encargada de efectuar operativos de verificación, en los que la delegación coadyuva para que el procedimiento se lleve a cabo en forma adecuada, pero no interviene directamente en las revisiones que realiza el personal de la oficina central. Sin embargo, la dependencia se mantiene vigilante ante la expectativa de cualquier queja proveniente de los consumidores para actuar en consecuencia.