TRANQUILIDAD | EL ARQUERO SANTISTA ESTUVO DE BUEN ÁNIMO.
EL UNIVERSAL
?Norteado? por las calles de Torreón, el capitán asegura que el equipo saldrá adelante.
TORREÓN, Coah.- Oswaldo Sánchez camina por el centro de esta ciudad con la cara en alto, con la seguridad de que la situación del Santos mejorará muy pronto.
Es cierto, los Guerreros aún no suman puntos en el Clausura y la problemática que viven en la tabla porcentual (penúltimo lugar) cada vez los agobia más, pero el capitán lagunero solicita paciencia a su nueva afición.
?El equipo no ha corrido con la suerte que hubiéramos deseado, pero hay que estar tranquilos?, aconseja el guardameta. ?Tengo fe en que sacaremos esto adelante. Le digo a la gente que no se preocupe, porque daremos nuestro máximo esfuerzo para evitar descender?.
Oswaldo aún se pierde en Torreón. No conoce todas sus calles y, por lo pronto, prefiere moverse en la zona que ya tiene dominada, pero no rehúye al compromiso que adquirió cuando fue contratado.
?Lo primordial es salvarnos, salir de la zona de descenso?, reitera, mientras se detiene en la entrada del mercado Juárez, el cual pierde la tranquilidad que lo suele caracterizar los lunes por la mañana cuando los locatarios y clientes se percatan de la presencia del tapatío.
Imagen que se repite en cada esquina en la que detiene su camioneta para preguntar a los transeúntes qué avenida debe tomar para ir al centro.
?Sería muy bonito que, al final del torneo, el equipo esté tranquilísimo, en zona de no- descenso?, desea, mientras la gente se arremolina en torno a él para pedir un autógrafo. ?Sería una gran satisfacción, porque cumplirías metas como ser humano, que van más allá de estar en un club que siempre aspira al título?. Porque, reitera, el dinero ofrecido por el Santos no fue lo que lo sedujo.
La estabilidad familiar que actualmente goza y el reto de ayudar a que un conjunto evada el descenso, fueron los dos factores que lo enamoraron de la propuesta lagunera.
?Es lo bonito que tiene esto del futbol, porque me hubiera podido quedar como rey en Guadalajara?, subraya. ?Pero el ser humano que vale es el que tiene que buscar cosas difíciles, retos nuevos, importantes...?.
Y su nueva afición parece estar consciente del compromiso.
El comienzo de la etapa de Oswaldo en la Comarca Lagunera no ha sido lo que se esperaba. Cuatro goles recibidos en dos partidos no es una marca para presumir, pero la gente lo perdona, al menos por ahora.
Su carisma está por encima de los dos fracasos iniciales.
?Oswaldo, regáñalos, que no te dejen tan solo?, le dice una señora, justo cuando Sánchez firmaba una playera santista.
?Estoy muy contento e ilusionado con la respuesta que he tenido de la gente?, reconoce. ?Tengo muchas ganas de hacer muy bien las cosas aquí en Torreón?. La ciudad, por lo pronto, está rendida a sus pies.
Antes de regresar a su camioneta posa para decenas de fotografías y firma otra inmensidad de autógrafos, al tiempo que los pequeños Oswaldo y Sofía no se sueltan de su mano izquierda.
?Me gustaría mucho que toda esta gente estuviera tranquila, pero sé que eso sólo se lo podemos dar con buenos resultados?, reconoce. ?Hay que seguir trabajando para que los puntos lleguen. Las dos derrotas duelen, pero no podemos quedarnos a lamentarlas... Hay que pensar en lo que sigue?.
Oswaldo sabe que la lucha apenas comienza y que él debe ser uno de los principales paladines de los Guerreros.
Por eso camina con la cara en alto, con la tranquilidad de que el objetivo se cumplirá.
Práctica al ?estilo europeo?
No fue de la manera que lo soñó, pero -al menos- Oswaldo Sánchez ya sabe lo que es entrenar al estilo
europeo. Su primera práctica con el Santos Laguna le dio esa posibilidad.
?El primer día cumplí mi sueño de jugar en Europa, porque estábamos a dos grados de temperatura, con
neblina y lloviendo?, recuerda. ?Traía gorro, guantes... Me sentía en Milán?. Así, de inmediato, Torreón le hizo sentir el cambio que había realizado.
Además de acostumbrarse a militar en un equipo con una problemática totalmente distinta a la del Guadalajara, Sánchez comienza asimilar lo que es vivir en una ciudad que nada tiene que ver con la capital jalisciense.
?Es una ciudad muy distinta a Guadalajara, pero es cuestión de acostumbrarse y de estar bien?, apunta.
Tan diferente que todavía no sabe qué clima esperar cada día: ?estoy acostumbrándome al frío y al calor. De repente llueve y luego sale el sol, pero estoy bien, con ilusión y ganas de estar mejor?. Oswaldo valora el poco tráfico que suele haber en la ciudad de Torreón, el cual le permite llegar a tiempo pese a no conocerla completamente.
?Me traje mis ?vochos? y con ellos ando aquí sin problemas?, presume. ?Además, todo en cuanto a casa y escuela está arreglado. Las gemelas están en la sucursal de la escuela a la que iban en Guadalajara?, dijo el arquero. Y esa tranquilidad familiar le confirma que su decisión no fue equivocada.
