Al menos 13 civiles han muerto en un bombardeo aéreo de la OTAN en el centro de Afganistán, en una operación conjunta con el Ejército afgano que ha acabado con la vida de 23 personas, informó una fuente oficial.
Las víctimas, diez de las cuales pertenecían a la misma familia, murieron en el ataque registrado, en el distrito de Jalrez, en la provincia de Maidan Wardak, fronteriza con la de Kabul, según el jefe del consejo provincial, Haji Janan.
Un portavoz de la Fuerza de Asistencia para la Seguridad (ISAF) que la OTAN comanda en Afganistán reconoció que se produjo un bombardeo en el distrito de Jalrez.
El portavoz dijo que las tropas de la OTAN están buscando los cadáveres de las víctimas causadas por el bombardeo, aunque indicó que no estaba al corriente de que se haya producido alguna entre civiles.
La ISAF había informado previamente en un comunicado sobre el bombardeo, en el que dijo haber empleado "munición de precisión" y que causó la muerte de "varios militantes".
"No tenemos informes de bajas civiles en este momento; sin embargo, en caso de haber causado algún daño, dedicaremos todos los esfuerzos necesarios a ayudar a la gente inocente que ha sido herida", se excusó en la nota la portavoz de la OTAN en la región, la mayor Christine Nelson-Chung.
"La ISAF toma muchas medidas para evitar causar algún daño a la población afgana o a sus propiedades durante estos bombardeos aéreos", recalcó.
Nelson-Chung aseguró también que los insurgentes talibanes "ponen en peligro la vida de la población afgana", mientras que la ISAF lleva a la región "paz y estabilidad" y trabaja "para conseguir un Afganistán más seguro".