La Suprema Corte de Justicia otorgó un amparo al ex presidente de Guatemala Adolfo Portillo que evitaría la extradición a su país, donde se le acusa por malversación de fondos.
Sin embargo, la determinación no es final, ya que la fiscalía todavía tiene 10 días hábiles para pedir una revisión, confirmó ayer en entrevista telefónica abogado en México Marcos Castillejos.
“Se le otorgó el amparo en virtud de que la solicitud de extradición no contempla los requisitos señalados por la Ley. En consecuencia tendremos que observar el desarrollo de este asunto”, agregó.
Dijo que Portillo recibió la decisión, que fue tomada el viernes, con “normalidad”.
“El siempre ha considerado, y nosotros también, que es ajeno a los hechos que se le imputan. Consideramos que son hechos completamente falsos y que nos están dando la razón con este amparo que se ganó”, declaró.
El ex mandatario fue requerido en octubre de 2005 por la justicia guatemalteca por haber autorizado una transferencia de unos 16 millones de dólares al Ministerio de la Defensa, que luego desaparecieron en manos de autoridades militares.
Un juez suspendió en noviembre de 2006 una orden de detención hasta que se tomara una decisión final, luego de que la cancillería aprobara la extradición. Desde entonces enfrenta en libertad su proceso de extradición.
Portillo llegó a México días después de entregar el poder en enero del 2004 y en agosto siguiente obtuvo una visa de trabajo -que ha sido renovada cada año- luego de que un amigo mexicano en el estado sureño de Guerrero (donde vivió en la década de 1980) lo contrató para trabajar como “asesor financiero” en su empresa de distribución de materiales para construcción.
El ex presidente ha dicho que la acusación responde a motivaciones políticas en su país.
