PRIMERO YO
Nula dignidad
mucha liviandad
son muy arrastradas
y todo les vale.
Su dios el dinero
les llena certero
cubriendo su ego
de mil vanidades.
Puras necedades
mucha ligereza
personitas huecas
sin conocimiento
que sirven para nada
liviandad y hastío
por todo alimento
que en todo momento
derrochan contentas
sin temperamento
fundiendo el tiempo
pasado y futuro
en un elemento
conjugan los verbos
sin detenimiento
en puro presente
primera persona
muy enamoradas
de su yo latente.
Del libro:
En el Alarido de lo Inmarcesible.