FORTALECIMIENTO “Este acuerdo es sobre cooperación nuclear civil. No hemos hipotecado ningún derecho. En todo caso, los hemos fortalecido”. M.K. NARAYANAN, CONSEJERO INDIO DE SEGURIDAD NACIONAL
Acuerdan ambas naciones compartir tecnología y combustible para plantas atómicas.
WASHINGTON, EU.- Estados Unidos e India culminaron ayer las negociaciones de un pacto para compartir tecnología y combustible para plantas atómicas, pese a que el país asiático se ha negado a firmar el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (NTP).
En un comunicado conjunto, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice y el ministro de Asuntos Exteriores indio, Shri Pranab Mukherjee, describieron el fin de las conversaciones como “un gran paso adelante”.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, destacó que el convenio fortalece la “alianza estratégica” de ambos países. Bush y el primer ministro indio, Manmohan Singh, anunciaron el principio de pacto en Nueva Delhi en marzo de 2006, pero éste ha requerido negociaciones delicadas para materializarse.
India posee armas atómicas y se ha negado a firmar el NTP, lo que había impedido por Ley a las empresas estadounidenses venderle tecnología nuclear. A instancias de la Casa Blanca, el Congreso introdujo una excepción en la Ley el año pasado sólo para India.
Para entrar en vigor, el pacto deberá recibir el visto bueno del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) y los 45 países que componen el Grupo de Abastecedores Nucleares.
Posteriormente también lo deberá aprobar la Legislatura de EU, detalló Nicholas Burns, el “número tres” del Departamento de Estado, en una rueda de prensa.
El acuerdo supone un gran cambio en la política exterior de EU, que se ha marcado como una prioridad evitar la proliferación de armas de destrucción masiva, pero que al mismo tiempo se ha empeñado en un acercamiento a India como un aliado frente al poder creciente de China.
Las diferencias de India y Estados Unidos sobre los temas nucleares “han constituido el elemento más significativo de separación en nuestra relación”, dijo Burns.
“El acuerdo que anunciamos hoy elimina ese impedimento fundamental”, afirmó.
Según el pacto, Estados Unidos enviará combustible y tecnología nucleares a India, algo que es de gran interés para sus empresas.
A cambio, el país asiático abrirá “la mayoría” de sus reactores nucleares civiles a los inspectores del OIEA, según Burns. Sus instalaciones militares permanecerán cerradas al exterior.
Pero el texto no aborda el tema más delicado: qué pasará si India lleva a cabo una prueba militar.
“Este acuerdo es sobre cooperación nuclear civil. No hay referencia a pruebas nucleares. Llegaremos a eso cuando ocurra”, dijo ayer el consejero nacional indio de Seguridad Nacional, M.K. Narayanan, en Nueva Delhi, según la agencia india IANS.
India se ha negado a prometer que no hará ejercicios nucleares y Narayanan resaltó que su país no ha “hipotecado” ningún derecho.
En cambio, la Ley aprobada por el Congreso el año pasado obliga al Gobierno de EU a interrumpir el suministro de combustible nuclear a India si el país asiático prueba un arma atómica.
Aún así, Burns señaló que Bush ha garantizado a Singh que EU “ayudará a lograr la continuidad del suministro”.
El funcionario no quiso entrar detalles, pero según fuentes anónimas consultadas por el diario The New York Times, la Casa Blanca se ha comprometido a ayudar a India a construir un almacén de combustible y a encontrar fuentes alternativas de material atómico si EU se viera obligado a interrumpir el suministro.
En Estados Unidos, algunos analistas han alertado que India podría usar parte del combustible adicional que recibirá para su programa nuclear, lo que podría provocar una nueva carrera armamentista con su archienemigo, Pakistán.
Este jueves, Pakistán probó con éxito su misil de crucero Hataf VII, con capacidad nuclear y un alcance de 700 kilómetros, según el Ministerio de Defensa.
El Gobierno de EU también ha tenido que responder a los paralelismos con Irán, un país que sí que ha firmado el NTC y que no posee un arma nuclear, pero que insiste en querer desarrollar un programa atómico, con fines civiles, según Teherán.
“India no ha violado sus obligaciones nucleares, como sí ha hecho y continúa haciendo Irán”, dijo Burns.