Se comprometen a mejorar el intercambio de información, inteligencia y experiencia para hacer a México y Estados Unidos más seguros.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, D.F.- Los procuradores de justicia de México y Estados Unidos, Eduardo Medina Mora y Alberto Gonzáles, respectivamente, reconocieron que el crimen organizado y el narcotráfico son un problema común, que deben enfrentar de manera compartida, fortaleciendo la cooperación entre ambos países, el intercambio de información y el trabajo de inteligencia, pues de lo contrario se fracasará en su combate, poniendo en riesgo la seguridad de sus ciudadanos.
Así lo indicaron al término de la primera reunión de trabajo que sostuvieron este jueves ambos funcionarios, en la sede de la Procuraduría General de la República (PGR), en la que abordaron temas como el crimen organizado en sus diversas modalidades: tráfico de drogas, armas y personas, así como extradiciones.
En el pronunciamiento público que realizaron los procuradores de justicia, al finalizar la reunión, Medina Mora señaló que México y Estados Unidos comparten un grave problema que es el del narcotráfico y la violencia fronteriza, por lo que la estrategia para resolver este problema debe ser "una respuesta necesariamente compartida".
Dijo que "estamos obligados a establecer las normas de cooperación que permitan actuar con efectividad en contra de las estructuras del crimen organizado y brindar así a nuestros pueblos la seguridad pública y tranquilidad que demandan".
Recordó que para el presidente Felipe Calderón la seguridad pública es prioridad, por lo que para recuperar las condiciones de seguridad, "habremos de fortalecer la cooperación bilateral en un ambiente de confianza mutua y profundo respeto a nuestra soberanía".
Por ello, Medina Mora destacó que a partir de esta reunión de trabajo, que sostuvo con su homólogo estadounidense, se consolida la decisión de mantener el intercambio de información, la coordinación en investigaciones criminales de hechos trasnacionales, así como la cooperación en asistencia jurídica y extradiciones, dentro de los marcos legales de ambos países.
Y reiteró: "México y Estados Unidos tenemos una problemática común y la respuesta será compartida".
Alberto Gonzáles, por su parte, insistió que el combate al crimen organizado es un reto común para ambos países, lo que obliga a un trabajo conjunto pues de lo contrario se fracasaría en esta lucha poniendo en riesgo la seguridad de los ciudadanos.
"El crimen no es un problema único de México o de los Estados Unidos, es nuestro reto común y si no trabajamos juntos para enfrentarlo, ambos fracasaremos, y lo que está en juego es demasiado importante para fracasar, la seguridad en nuestras comunidades depende de nuestro compromiso, nuestra cooperación y esfuerzos concertados".
El procurador estadounidense dijo que durante la reunión con su homólogo mexicano, se abordaron temas como el crimen organizado y la violencia trasnacionales, por lo que ambos acordaron que los funcionarios en procuración de justicia "deben poder colaborar en una escala más amplia y en una atmósfera de confianza mutua, si queremos ser capaces de combatir la ola de reciente violencia y crimen que nos ha afectado a todos".
Finalmente, Alberto Gonzáles indicó que en materia de extradiciones se ha mejorado la cooperación de ambos países llegando a cifras sin precedentes, ya que en 2006 hubo 63 entregas de prófugos de la justicia de México a EU, por lo que refrendó su compromiso de mantener esta cooperación.