Abogado tiene confianza en ‘tumbar’ las acusaciones hechas por los militares
SALTILLO, COAH.- La Procuraduría General de la República dejó en libertad bajo fianza a los cuatro reporteros de Monclova que el martes por la noche, mientras cubrían un operativo del Ejército Mexicano, fueron detenidos por los propios militares quienes los acusaron de portar una pistola y marihuana. Los reporteros Manolo Acosta Villarreal, Sinhué Samaniego (ambos trabajan en el periódico Zócalo de Monclova; Jesús Meza González, del matutino La Voz y Alberto Rodríguez Reyes, de la televisora local Canal 4, quedaron libres al filo de las 13:40 horas tras pagar diez mil pesos de fianza. Ahora deberán seguir un proceso penal ante el Juzgado Tercero de Distrito, aunque lo podrán hacer sin estar en prisión.
Al salir de las instalaciones de la PGR en Monclova, donde los esperaban unos 60 familiares, amigos y compañeros de trabajo, los informadores aseguraron ser inocentes y denunciaron que los militares los torturaron, los amenazaron de muerte y les fabricaron los delitos de posesión de droga y arma de fuego.
“Nos detuvieron cuando los seguíamos en el operativo, cada quien iba en un carro de su empresa, nos bajaron de los carros, nos subieron a una camioneta y nos vendaron los ojos y nos amarraron las manos. Todo esto fue como a las 10:30 de la noche del martes y nos anduvieron paseando toda la noche”, aseguró Manolo Acosta, quien tiene 23 años de edad.
“También nos golpearon y nos dijeron que a lo mejor ya no íbamos a regresar, que a lo mejor ya nunca volveríamos a ver a nuestra familia”, añadió el también conductor de un programa de radio. El abogado Luis Humberto Rodríguez, quien representa jurídicamente a los comunicadores, dijo tener confianza en “tumbar” las acusaciones hechas por los militares, ya que el Ministerio Público Federal no pudo acreditar ninguna prueba. Informó que en la pistola Colt calibre .38 súper que según los militares traían los reporteros no aparecieron las huellas dactilares de estos últimos y aseguró que la averiguación previa penal no tiene sustento jurídico ya que los militares que declararon en contra de los periodistas, entre ellos Adrián Barrera Castorena, quien al parecer estaba al frente del operativo, al momento de la comparecencia tenían el rostro cubierto con pasamontañas y portaban sus rifles de asalto.
“Una de las principales inconsistencias es en relación al parte informativo que los militares rindieron, donde se indica que la detención ocurrió al filo de las cinco de la madrugada del miércoles sobre el periférico Carlos Salinas de Gortari. Sin embargo, los reporteros no pudieron haber sido detenidos a esa hora pues su turno de trabajo terminaba a las 11 de la noche y además, los tres vehículos propiedad de los medios de comunicación para los cuales trabajan aparecieron a dos cuadras de la base de operaciones militares de Monclova, es decir, muy cerca de donde los reporteros realmente fueron detenidos y también de donde se realizaba el operativo”, mencionó.