Escolta del Alma I
MENÉNDEZ PELAYO llamó a JUAN LUIS VIVES ?el genio más universal de nuestro Siglo XVI?. VIVES fue la gran figura del Renacimiento en España. Este gran humanista español escribió a petición de la Reina CATALINA un opúsculo titulado, Escolta del Alma, lo escribió para la princesa MARÍA TUDOR, hija de CATALINA y de ENRIQUE VIII, Rey de Inglaterra. Lleva el nombre de Escolta no para la protección física de MARÍA TUDOR, sino para la protección de su integridad moral. Voy a transcribir algunos Símbolos de esta Escolta del Alma, haciendo algunos breves comentarios.
Símbolo 3: La buena conciencia es como un muro de bronce
Porque siendo impenetrable, constituye la más efectiva defensa del hombre. Está tomado de HORACIO: ?Sé fuerte como un muro de bronce, si tu conciencia no te acusa de nada y si no tienes ninguna culpa que te desasosiegue?.
Comentario: Nuestros sentimientos de culpa provienen siempre porque nuestra conciencia nos acusa de algo: de una mala conducta; de una negligencia; o por no haber actuado, es decir, por una omisión. Ya lo dijo el poeta islamita ANDALIB: ?Estar en paz con todo el mundo no es muy difícil, pero sí lo es estar en guerra siempre consigo mismo?. La paz interna sólo es posible si nuestra conciencia de nada nos acusa. Recordemos lo que CICERÓN nos dijo: ? Gran descanso es estar libre de culpa?.
Símbolo 4: Que en nuestro interior no haya cosa que produzca ruido, será causa de felicidad única.
La felicidad y la desventura nacen en el alma; por eso, si está tranquila, con suavidad de seda corre la vida. Si el alma se altera, la vida se alborota; el agua es borrosa si la fuente se enturbia, pero si está tranquila, el agua será tan clara que hasta la bebemos con gusto.
Comentario: La belleza expresiva de VIVES corre pareja a su penetración psicológica: ?La felicidad y la desventura nacen del alma?. ¡Por supuesto, que si nuestro espíritu es armonioso, seremos felices, por muy apretadas que nuestras circunstancias puedan ser!
Y es que la felicidad y la desventura no es tanto una cuestión del exterior, sino casi siempre, la causa está en el orden o desorden de nuestra vida interior. Claro, que la pobreza extrema, una grave enfermedad, o la pérdida de seres queridos son cuestiones externas que impactan desfavorablemente en nosotros. Pero para la mayoría de los seres humanos, la vida puede transcurrir ?con suavidad de seda?.
Y aun en las circunstancias muy difíciles, mucho podemos hacer por la tranquilidad de nuestra alma: aceptar con dignidad y valor los malos golpes de la fortuna, sabiendo que son propios de la condición humana; siendo conscientes que no somos nosotros los únicos que sufrimos. Y también, teniendo conciencia que las personas que más sufren, gozan de una especial dignidad que les da el dolor y la desgracia.
Sea como sea nuestra vida, VIVES tiene razón al aconsejarnos la importancia que tiene la tranquilidad del alma para nuestra felicidad.
Critilo cree, que mucho podemos hacer nosotros mismos para no alterar nuestra alma y por ello nos pide que meditemos en el poeta latino BOECIO, quien afirmó: ?¿Por qué buscan la felicidad, oh mortales, fuera de ustedes, cuando la tienen dentro de ustedes mismos??.
Agradeceré sus comentarios: palabrasdepoder@yahoo.com.mx
