Fortalezcamos nuestra voluntad
JULIO PAYOT, educador y rector de una universidad francesa, escribió en 1884 un admirable libro titulado, ?La Educación de la Voluntad?. En esta obra nos dice: ?La causa de todas nuestras adversidades y desgracias es única y consiste en la debilidad de nuestra voluntad, en la aversión a todo esfuerzo del ánimo y principalmente al esfuerzo perseverante. Apatía, inconstancia, desaplicación, son otros tantos nombres adecuados para designar ese fondo de universal pereza que es a la naturaleza humana lo que la gravedad a la materia?.
Este sabio educador, se pasó toda su vida observando la naturaleza humana a fin de descubrir cuáles podrían ser los mejores medios y métodos para fortalecer nuestra voluntad. A lo largo de decenios de ejercer la enseñanza universitaria hizo un descubrimiento genial para la sicología de la voluntad: que solamente es posible vencer la desidia, la pereza, la dejadez y la apatía, a través de cultivar sentimientos y afectos profundos. Estos afectos y sentimientos deben ser los que nos motiven para poder vivir una vida digna, honorable, de éxito en nuestras actividades. PAYOT nos pide que acudamos a los sentimientos de honor, de fuerza, de grandeza personal.
Nos dice PAYOT que solamente a través del cultivo de sentimientos nobles podemos vencer la desidia y la apatía. Nos explica, que la inteligencia poco puede hacer a favor del fortalecimiento de nuestra voluntad, pues la voluntad se mueve y opera no en base tanto a ideas, sino a sentimientos y profundos afectos.
Los héroes de HOMERO realizaban sus prodigiosas hazañas por motivos patrióticos, de honor, de dignidad y de un inmenso amor a los sentimientos de la amistad y de la victoria.
PAYOT distingue fácilmente al perezoso: es aquella persona que puede aparentar mucha actividad, pero su actividad es dispersa; a períodos febriles de actividad le siguen largos periodos de inacción y dejadez. RIBOT, sicólogo francés, nos dice que nuestros esfuerzos deben tener una continuidad. RAMÓN y CAJAL, Premio Nobel de Medicina nos aconseja, al igual que PAYOT y RIBOT: lograr obtener esfuerzos de atención intensos y sostenidos y de alimentar nuestra alma con sentimientos de éxito, de fama y de una honra merecida.
Critilo nos ofrece esta frase que vale la pena meditar: ?El medio más corto, seguro y glorioso para ganar fama en el hombre de bien consiste en trabajar para serlo?. (Séneca).
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