Un buen corazón quebranta mala ventura
FAUSTO y WAGNER, personajes de GOETHE, están conversando sobre los efectos que puede causar la declamación en un teatro y FAUSTO dice: “No lo conseguiréis con todos vuestros afanes si no los sentís, si ello no surge de vuestra alma y con encanto muy poderoso y sostenido no subyuga los corazones de todo el auditorio… podréis así excitar la admiración de los niños y de los monos, si tal es vuestro gusto, más nunca haréis llegar el corazón a los corazones si ello no sale del corazón”.
La sabiduría popular de todos los países del mundo, considera al corazón como al órgano donde se asienta y surge el amor y los sentimientos o sensibilidad afectiva. Las personas comúnmente dicen: “Haz sólo lo que te dicte el corazón”. También se le considera al corazón como la fuente de bondad y donde anida el odio y los deseo de venganza. El corazón es el centro, el núcleo de nuestros sentimientos y pasiones. Se es “blando de corazón” o se tiene un “mal corazón” cuando se es cruel o carente de toda compasión.
FAUSTO, atinadamente sostiene que no conseguiremos lo que deseamos a pesar de todos nuestros afanes si lo que queremos no lo sentimos. La experiencia de nuestra propia vida nos dice que esta aseveración es cierta: no son suficientes nuestros esfuerzos ni los meros razonamientos fríos, sino que resulta indispensable sentir nuestras metas, tareas y propósitos. Pero además, el genial poeta GOETHE añade que nuestros propósitos debe surgir de nuestra alma; con ello quiere decir, que lo deseado por nosotros no debe surgir solamente de la fría inteligencia, sino de nuestro espíritu; es decir, del centro donde se disparan las fuerzas más sublimes y poderosas de nuestro ser.
GOETHE también nos advierte, que aquellos propósitos que sintamos y que surjan de nuestra alma, tendrán que expresarse con un encanto poderoso y sostenido. No basta la explosión del corazón, sino que el cúmulo de nuestros sentimientos tendrá que converger en un esfuerzo perseverante y lleno de encanto. El enamorado, el que emprende una actividad por más difícil que sea, pero que la realiza con encanto y con un esfuerzo sostenido y lleno de afecto, es el único que podrá subyugar el corazón del otro. En una construcción, una persona le preguntó a un albañil qué es lo que estaba haciendo, a lo que le respondió: “estoy colocando ladrillos”. Y le hizo la misma pregunta a otro albañil, quien le respondió: “estoy construyendo una Catedral”. En estas dos respuestas vemos un abismo entre ellas: la primera respuesta es fría y sin sublimidad alguna, mientras que la segunda contestación está llena de corazón y de sentido.
Nuestros más grandes propósitos deben estar vascularizados para que fluya por ellos la sangre de nuestro corazón. Recordemos lo que nos dijo el poeta italiano GABRIEL D´ANNUNZIO: “El corazón es el compañero más fuerte”. Y que certero es este proverbio chino: “Por mucho que se adelante, el espíritu no llega nunca tan lejos como el corazón”. Nos dice GOETHE, que nuestros afanes no tendrán éxito si no surgen de nuestra alma con un encanto muy poderoso y sostenido. A ese encanto se refirió BOUSSUET cuando escribió: “Todo corazón apasionado embellece el objeto de su pasión”.
CRITILO está absolutamente convencido que a todos nuestros más importantes propósitos tenemos que darles vida en nuestro corazón. No temamos a que nuestros sentimientos nos avienten al despeñadero, sino al contrario, creamos firmemente que la expresión de nuestros sentimientos nos elevarán, pues todo lo bueno y noble es amigo de las cumbres de las montañas y enemigo de lo bajo y de los desfiladeros.
CRITILO nos da los siguientes profundos pensamientos que pueden enriquecer nuestras vidas, como el que expresó SANTA CATALINA DE SIENA: “Haced que vuestro corazón sea vuestra luz y vuestra guía”; y este pensamiento se CERVANTES: “Un buen corazón quebranta mala ventura”.
Agradeceré sus comentarios: palabrasdepoder@yahoo.com.mx
Ya está a la venta el libro “Palabras de Poder”, con la recopilación de las primeras 195 Columnas. Informes: Tel. 722-91-82.