Sabiduría de la antigua Grecia
MENANDRO, un pensador griego nacido en Atenas en el año 342 Antes de Cristo, en una de sus comedias, escribió: “Todo lo que se cosecha en el momento oportuno produce deleite”.
Por lo general, es más fácil sembrar que cosechar. Se cosecha un conjunto de productos o frutos de la tierra, como también, un conjunto de cosas no materiales que se recogen: Honores, logros por nuestros esfuerzos, reconocimiento, etcétera. Y solamente es Oportuno aquello que se hace o sucede cuando conviene. Ya el filósofo Romano SÉNECA bien nos advertía: “Es preciso mantenerse no sólo atento, sino vigilante para aprovechar la ocasión que pasa rápidamente”. Y también el Romano PUBLILIO SIRO nos prevenía: “La ocasión se presenta con dificultad y se pierde con facilidad”.
La Biblia nos dice que hay un tiempo para todo: para sembrar y para cosechar; para reír y para llorar, etc. La Ocasión no es más que la Oportunidad que se nos ofrece para hacer o recibir una cosa.
Pudimos haber sembrado muy bien: a tiempo, con nuestros esfuerzos adecuados y bien dirigidos, pero no supimos recoger los frutos. No advertimos que era tiempo de levantar la cosecha y de disfrutarla. ¡Cuántos de nosotros, por ambición, o falta de reflexión no paramos a tiempo y los frutos ya maduros (resultados benéficos) se nos pudren en nuestras manos! ¡Cuántos de nosotros nos empeñamos en seguir esforzándonos tercamente, por creer que en la vorágine de acumular mÁs, cosecharemos con mayor abundancia.
Equivocadamente pensamos que ahora es el tiempo de acumular, de ir más rápido, de esforzarnos más y que ya después habrá tiempo y energías para disfrutar a nuestros hijos, cónyuge, y amigos; pero luego advertimos que los hijos ya volaron y conservan un recuerdo frío y triste de nosotros, pues fuimos padres ausentes. Y en el caso de nuestro cónyuge, amigos y distracciones predilectas, muy seguramente ya no podemos disfrutarlos ni hacer lo que queríamos. El tiempo, nuestras energías y las personas ya se fueron.
CRITILO nos dice, que sembrar es importante, pero que los frutos de la cosecha debemos recogerlos a tiempo, de manera oportuna y en la ocasión propicia y si no es así, la miel que queremos recoger, en realidad sólo será hiel.
* * * * * * * *
SÓFOCLES, el gran trágico griego, en un fragmento de una de sus obras que nos ha llegado sólo en parte, escribió: “Es propio de un hombre sobrellevar con nobleza lo que le sobrevenga”.
No nos dice SÓFOCLES que sobrellevemos de cualquier manera lo que nos sobrevenga. Si la mala Fortuna nos azotó brutalmente, podemos sobrellevar nuestro infortunio con amargura o simplemente resignándonos de una manera resentida y rencorosa. Cualquiera de estas formas, para SÓFOCLES revelaría una gangrena de nuestro corazón, pero jamás una actitud de nobleza. La Nobleza es una virtud, responde a una alma generosa, magnánima y de sentimientos elevados. Nada más contrario a la Nobleza que la mezquindad, el rencor y los sentimientos bajos propios de una alma grosera y vil.
GOETHE decía: “Un hombre noble cautiva a todos los nobles corazones”. Y los cautiva porque lo semejante se atrae, así como a los bellos cisnes les agrada nadar juntos en un lago. El consejo de SÓFOCLES no deja duda alguna: “Es propio de un hombre sobrellevar con nobleza lo que le sobrevenga”. No es fácil lo que SÓFOCLES nos pide, pero es posible hacerlo. Ya SHAKESPEARE en su obra El Rey Enrique IV nos había dicho: “La verdadera nobleza no conoce el miedo”.
CRITILO nos dice, que las personas nobles son también valientes, lo que no sucede con los canallas, los codiciosos y los mezquinos. Los hombres y mujeres que han sobrellevado sus infortunios, son personas generosas y valientes y estas virtudes les permiten vivir sus vidas con dignidad y fortaleza a pesar de todas las malas jugadas de la fortuna. Si observamos detenidamente, nos daremos cuenta que a nuestro alrededor existen muchos de esos héroes y heroínas de todas las clases sociales, que a pesar de llevar existencias difíciles, la nobleza de sus corazones les permiten seguir viviendo sus vidas a pesar de sus múltiples sufrimientos. ¡Aprendamos de su digno ejemplo!
Agradeceré sus comentarios: palabrasdepoder@yahoo.com.mx
