Nacional Claudia Sheinbaum Seguridad Narcotráfico Generación Z Pensión Bienestar

Palabras de Poder

Jacinto Faya Viesca

Mis penas gritan más que las recomendaciones

SHAKESPEARE, en su obra, Mucho Ruido y Pocas Nueces, el personaje Leonato le dice a su hermano Antonio: “Te ruego que detengas tu consejo, que cae tan inútilmente en mis oídos como agua en un cedazo. No me des consejo, ni alivie mi oído ningún consuelo a no ser que provenga de alguien cuyas desgracias se equiparen a las mías…. Los hombres pueden dar consejos y hablar en alivio de las penas que no sienten en ellos, pero al probarlas su consejo se torna pasión. Habiendo dado antes preceptos médicos a la rabia, encadenado la locura extrema con un hilo de cera, encantado el dolor con aire y la agonía con palabras. No, no, todos los hombres son aptos para hablar de paciencia a los que se encogen bajo la carga del dolor, pero ninguno tiene virtud ni fuerza para conservar la moral cuando ha de soportar él mismo algo semejante. Por tanto no me des consejo. Mis penas gritan más que las recomendaciones”.

SHAKESPEARE el profundo psicólogo advierte nuestra mala costumbre de andar dando consejos y consuelo cuando no hemos padecido desgracias similares a las de quienes pretendemos aconsejar y consolar. Cuando no hemos padecido lo que otros sí han padecido, lo correcto es callar y en todo caso, con nuestra presencia manifestar nuestro apoyo.

Resulta realmente patético que tratemos con palabras vanas de aconsejar a quien ha perdido un hijo o a su cónyuge, si aquellas personas que aconsejan y tratan de consolar a los caídos en el infortunio, pero que la mala fortuna no los ha golpeado de igual manera, jamás podrán darse cuenta de lo inútil o de lo débil de sus consejos y consuelos. Solamente podemos aconsejar a un alma doliente cuando nuestra alma haya sido traspasada por los mismos dolores. Es muy diferente con los consejos técnicos: como el médico que aconseja un tratamiento a un paciente o un mecánico a quien se le ha descompuesto su automóvil. Pero atrevernos a aconsejar y a consolar a corazones que han sufrido una desgracia que nosotros no hemos padecido, es, realmente, ingenuo y grotesco.

Es cierto que son pocas las personas aptas para hablar de paciencia a los que se encogen bajo la carga del dolor. Y es que no se trata de ninguna aptitud que tenga relación con la inteligencia o los conocimientos. Cualquiera que conozca de matemáticas, de química, etcétera, tiene aptitud para hablar de ello. Pero que una persona que nunca ha tenido un hijo, una esposa, o que no haya sufrido un grave infortunio, resulta claro que esas personas no podrán aconsejarnos de cómo resolver nuestros problemas con nuestros hijos o con nuestro cónyuge, o sobre como sobreponernos al grave infortunio sufrido; estos problemas e infortunios son propios del corazón y de los sentimientos más profundos. Por ello, nada más inconveniente que pedir consejo sobre un problema matrimonial o familiar a quien nunca se ha casado o tenido una familia.

Podemos parecer muy inteligentes y conocedores al abordar un difícil problema emocional mientras no sea nuestro; pero el momento que seres queridos nuestros o nosotros estemos implicados, en ese momento nuestra inteligencia se confunde y nuestros conocimientos se exhiben como franca ignorancia. Mientras no estemos padeciendo un problema similar, nos mostramos serenos y virtuosos, pero cuando el problema nos invade, lo más seguro es que aparezca nuestro verdadero rostro de miedo y debilidad.

“Mis penas gritan más que las recomendaciones”, dice SHAKESPEARE. ¡Claro que gritan más! Mientras que las recomendaciones se dan sin sentir dolor, no pueden gritar, pues son un simple soplo débil y en cambio, las penas gritan más, porque salen de las cavernas del corazón.

CRITILO nos sugiere que cuando tengamos un problema donde esté implicado el sufrimiento, acudamos a personas que hayan pasado por sufrimientos y problemas similares. Y que por favor, no seamos tan ligeros en tratar de consolar a personas que han padecido graves infortunios cuando a nosotros sólo nos ha sonreído la fortuna.

Leer más de Nacional

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 301665

elsiglo.mx