Donde quiera que hay demasía, hay vicio
El filósofo Alemán NIETZSCHE ha gozado de fama mundial como filósofo, pero además, ha sido uno de los psicólogos más profundos de la historia; fue un enorme genio y sus reflexiones son fuente de fortaleza y sabiduría. Vamos a comentar dos de sus pensamientos. En su obra Humano demasiado Humano, escribió:
“El mejor medio de acudir en ayuda de gente muy apocada y de tranquilizarla consiste en elogiarla con decisión” (NIETZSCHE).
Toda persona apocada padece de timidez y de cortedad de ánimo; se abate fácilmente y actúa con desaliento.
Hay un alto porcentaje de personas apocadas y que además se sienten intranquilas por serlo. Pero de hecho, todos nosotros, sin excepción alguna, nos sentimos y actuamos apocadamente con alguna frecuencia. Hoy se sabe que un alto porcentaje de actores y actrices de fama mundial sufren del llamado “pánico escénico” y que actúan apocadamente y con cortedad de ánimo.
Siguiendo el consejo de NIETZSCHE, para ayudar a otras personas y a nosotros mismos en estado de apocamiento, el medio que podría parecer mágico por sus extraordinarios resultados, es elogiarlos o elogiarnos con una fuerte decisión. Se trata del común y sabido apoyo del “tú puedes”. La máxima romana en latín: “Summa Cum Laude” significa: “Con el más alto elogio”, al hacerse referencia a la obtención de un título académico, etc. Todos gozamos de cualidades relevantes, pero nuestro ánimo encogido no permite que las veamos. Por ello, cuando elogiamos a alguien, es absolutamente necesario que les restreguemos en la cara sus cualidades o bien, nosotros mismo restregárnoslas.
El efecto de elogiar con decisión es impresionante en sus efectos. Esta estrategia ha sido utilizada por milenios en todos los pueblos del mundo. Se usa en todo tipo de competencias, en batallas militares, etc. Elogiar con decisión, despierta en el elogiado o en nosotros mismos, las fuerzas que ahí están, pero sin usar. Elogiar con decisión es la chispa indispensable para que el otro o nosotros prenda la dinamita que de otra forma no explotaría.
Para CRITILO, se trata de un recurso usado en todos los tiempos, pero que la mayoría de nosotros no usamos a favor de nuestros hijos, cónyuge o a favor de nosotros mismos. Este recurso vale más que el oro mismo y está siempre a nuestra disposición.
Pasando a otro tema, NIETZSCHE, también en su obra Humano, demasiado Humano, escribió:
“El talento de no pocas personas parece menos de lo que es porque siempre se propusieron tareas demasiado grandes”.
GOETHE pensaba lo mismo que NIETZSCHE. Para GOETHE, uno de los errores en que más frecuentemente incurrimos, es el dedicarnos a tareas que exceden a nuestras fuerzas y capacidades. El mismo NIETZSCHE en otra de sus obras nos dice, que si queremos prosperar en alguna tarea o proyecto, lo más importante es tener una “robusta conciencia de artesano”. El filósofo nos quiere decir, que debemos trabajar como lo hace el artesano: poco a poco, gradualmente, con paciencia y perseverancia.
De hecho, nada más lamentable que imponerle a nuestro talento una carga que no puede soportar. Las tareas grandiosas, los planes descomunales, no se hicieron para la inmensa mayoría de los seres humanos. Además de talento necesitamos que la buena fortuna vaya a nuestro lado. Nos deslumbramos por las grandes hazañas de los héroes, los descubrimientos e invenciones de los genios o por las inmensas fortunas de los más ricos. Pero si examinamos bien, es cierto que un músico como MOZART sí pudo con la tarea que se impuso, pero así como él, ha habido un buen número de genios, aunque el porcentaje es bajísimo. Si analizamos las hazañas de un NAPOLEÓN, es claro que sólo pudo lograr lo que logró gracias a su enorme talento y ambición, pero jamás hubiera logrado tanto si no hubiera gozado de circunstancias extremadamente favorables.
Los grandes empresarios deben su éxito a su talento, pero no hay ninguna duda que muchísimos empresarios con mas talento aún, quedaron en la ruina por circunstancias externas muy desfavorables. La buena madre fortuna y la madrastra fortuna dan y quitan sin ton ni son, sin respetar talentos, esfuerzos y méritos.
CRITILO nos dice, que en cambio, cualquier persona puede sacarle un jugo valiosísimo a su talento, con tal y que no se proponga tareas demasiado grandes. El mundo sería más feliz y justo si cada uno de nosotros sólo nos ocupáramos de aquellos trabajos y propósitos que están en consonancia con nuestros talentos y fuerzas. Toda desmesura rompe las proporciones porque cae en el exceso.
SÉNECA dice: “Donde quiera que hay demasía, hay vicio”. Y el humanista Español LUIS VIVES escribió en su obra Introducción a la Sabiduría: “Con lo que sobra, en el uso se estorba y se embaraza y se pierde, no de otra manera que un avío con la demasiada carga”.
Agradeceré sus comentarios: palabrasdepoder@yahoo.com.mx