Consejos de Quevedo.
FRANCISCO DE QUEVEDO nace en Europa en el Siglo XVI. Este enorme pensador destacó como un genial poeta, moralista y escritor. Se le ha llegado a considerar como uno de los más grandes sabios de la humanidad.
“Nadie fía de prosperidades: sólo el vivir ajustado es el mejor estribo”.
Para QUEVEDO, nada más ingenuo pensar que cuando hemos adquirido riquezas o éxito, es para que estemos muy seguros de que todo en nuestra vida va a continuar con el mismo éxito. Este pensador nos aconseja que debamos estar mucha más tranquilos cuando nuestros ingresos y éxitos son moderados; y por eso dice, que “sólo el vivir ajustados es el mejor estribo”. Su metáfora es adecuada, pues el jinete sólo está seguro de no ser derribado por el caballo cuando está bien fijo a la silla gracias a que usa los estribos.
Igualmente, los seres humanos (nos dice QUEVEDO) gozamos de más seguridad en la vida cuando vivimos en la moderación, y cuando dejamos de creer que las repentinas prosperidades nos van a dar seguridad; al contrario, en la mayoría de las veces, los éxitos nos vuelven vanos, descuidados y superfluos.
“Siempre en las obras consistió lo grande, nunca fue bajo quien las tuvo heroicas, como ni grande quien las tuvo viles”.
QUEVEDO creía en la grandeza de un pintor, de un gobernante, de un trabajador, no por que esa persona dijera que tenía grandeza, sino por las obras que llevara acabo en su vida. Las obras heroicas son aquellas que requieren esfuerzo, trabajo disciplinado y sobre todo, que se trate de hechos que revelen la integridad moral de la persona. Por ello nos dice QUEVEDO, que los hechos viles de una persona, es decir, hechos deshonrosos, incorrectos e inmorales, jamás pueden darle grandeza a nadie.
“A quien tiene grande el pecho no le ahogan cosas grandes”.
Decir tener grande el pecho significaba para QUEVEDO, tener un ánimo grande, un ánimo noble, pues solamente quien es animoso, valiente y arrojado, es capaz de emprender acciones importantes.
Debemos creer, que cada uno de nosotros tenemos el temperamento y las habilidades suficientes para emprender actos que mejoren nuestra vida; y para ello, nada mejor que llenarnos de ánimo. Y como bien aconseja CRITILO, vivir ajustados, es decir, vivir con moderación, es el mejor estribo, pues la moderación nos mantiene firmes en la vida.
