Lo más íntimo se convierte a su debido tiempo en lo más externo
En una vislumbre de genialidad, el filósofo estadounidense, EMERSON escribió en su Ensayo ?Confianza en sí mismo?: ?Creer en tu propio pensamiento, o creer que lo que es verdad para ti en lo íntimo de tu corazón, es verdad para todos los hombres, eso es el genio. Expón tu recóndita convicción y tendrá sentido universal, porque lo más íntimo se convierte a su debido tiempo en lo más externo y nuestro primer pensamiento vuelve a nosotros traído por las trompetas del Juicio Final?.
¡Qué inmensa dificultad nos cuesta creer que lo que pensó un gran científico, un exitoso hombre de negocios, o un genio como PLATÓN, no solamente lo podemos pensar nosotros, sino que ya en ocasiones lo hemos pensado!
Comúnmente creemos que los hombres sobresalientes están hechos de una sustancia diferente a la nuestra. La maravillosa estructura cerebral es prácticamente idéntica en todos los seres humanos. ¡Ah!, pero qué diferencia abismal se da entre los seres humanos en la Creencia y Confianza que tienen entre ellos mismos.
?Pueden por que creen que pueden?, dijo el poeta VIRGILIO. Cuando pensamos en lo mucho que un ser humano puede hacer en su vida y con su vida, casi siempre su mirada se enfoca en los genios más sobresalientes de la humanidad. ¡Pero no necesitamos contemplar a esas genialidades! Simplemente observemos en nuestra ciudad la gran cantidad de mujeres y de hombres notables que ha hecho con sus vidas unas verdaderas obras de arte.
La victoria, el triunfo, el vencimiento de obstáculos, la superación, la fe y el triunfo de una idea, vive a diario a nuestro alrededor en gran cantidad de seres humanos. En nuestra ciudad y en nuestro país tenemos vivas, en estos momentos a decenas de miles de personas sobresalientes en todos los campos de la actividad humana.
¿Cuál ha sido el secreto de todo triunfador? Según las mediciones de los coeficientes de inteligencia que se han practicado en los más prestigiosas universidades del mundo, no ha sido la inteligencia.
Los factores determinantes han sido el empuje, la automotivación, la perseverancia, la insistencia, las metas claras, el trabajo disciplinado, etcétera. Pero de todos los factores ha destacado uno de manera universal: la Confianza en sí mismo.
Cuando nos atrevemos a decirle a la gente qué es en lo que creemos, cuáles son nuestros más íntimos sueños, cuáles son los planes que nuestra alma acaricia y mima con tanta ternura, en ese momento, el cerebro sufre una asombrosa transformación: revela al mundo exterior lo que su particular mundo considera como algo verdadero y sagrado.
Las redes neuronales, las fuerzas de nuestro inconsciente, ya no son lo mismo cuando hemos revelado nuestros sueños y planes: lo interior se ha convertido en algo externo; lo aparentemente invisible se ha vuelto visible; lo escondido se ha convertido en un Compromiso.
Cuando nos comprometemos con una tarea, con un sueño sublime, el cerebro, el corazón y el alma se disparan hacia el objetivo.
Ya no se trata de la mujer o el hombre solitario pensando en lo que cree que es su verdad. Ahora se trata, como dice Critilo, de esa misma persona normal, pero con alma gigantesca.
Al volcar sus creencias internas al mundo exterior; empieza a darse lo que pudiéramos llamar metafóricamente la ?magia verdadera?: personas, situaciones, ayudas inesperadas, encuentros favorables, ideas brillantes, acciones exitosas; en fin, como si el mundo externo al unísono se pusiera de acuerdo para impulsar al que se atrevió a creer en sí mismo. Lo interno espiritual sigue siendo espiritual, pero ese espíritu se empeña en materializar lo que con tanta fe y atrevimiento ha creído el que se atrevió a creer y a revelarlo.
Agradeceré sus comentarios: palabrasdepoder@yahoo.com.mx
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