El chile de Durango es el de mejor calidad del país.
Raúl, el ejidatario, asegura que el campo sigue siendo rentable para quien lo trabaja.
POANAS, DGO.- La competencia desleal, plagas, bajos precios, inclemencias del tiempo y “coyotaje” son los principales enemigos de los productores de chile, cultivo que al precierre de ciclo representa 21 mil 653 toneladas.
Hay campesinos que siempre tienen la esperanza de que el año siguiente siempre será mejor; Raúl Vargas Martínez es uno de ellos, pues a pesar de la creciente emigración del campo al vecino país del Norte, considera que hacer producir la tierra es todavía una actividad rentable y, sobre todo, digna.
A pesar de ser el administrador de la Planta Deshidratadora de Chile de Santa Cruz de Guadalupe, municipio de Nombre de Dios, este año sembró solamente tres hectáreas de chile, una cantidad lejana a la de los prominentes agricultores de la región; sin embargo, a su consideración “lo importante es aprovechar bien el área de cultivo, es decir hacer más con menos”.
Además del picante, Raúl cultivó este año tres toneladas de frijol y cuatro de maíz, productos que no dejan la misma ganancia pero tampoco es tan costosa como el chile, sobre todo el que deshidrata.
Con todo y que esta región es exportadora de mano de obra a Estados Unidos, teniendo como ejemplo que tan sólo al municipio de Poanas llegaron en diciembre pasado entre dos mil 500 y tres mil paisanos vacacionistas, Vargas Martínez considera que hay mucho por hacer en cuanto a la actividad del campo, y así como hay años buenos, también los hay malos; pero por su mente no pasa irse al norte del continente.
EN CIFRAS
La comercialización del chile deshidratado inició en agosto con un costo de 50 pesos el kilogramo, un precio bueno a consideración de los campesinos, aunque luego bajó a 48 y 40 pesos y a la fecha hay producto de hasta 35 pesos.
El valor depende de la calidad del chile que actualmente se llega a conseguir hasta en 52 pesos por kilo en el mercado, precio comercial que se puede derivar de la mezcla que hacen los vendedores del producto.
Raúl Vargas considera que el chile del Valle de Poanas, en el que se incluyen los cultivos de Nombre de Dios, Vicente Guerrero y Chalchihuites, es el de mejor calidad del norte del México y probablemente de todo el país.
Para obtener el chile seco se invierten alrededor de 20 mil pesos por hectárea; cuando la producción es excelente, se logran dos toneladas; cuando es buena, una y media y media en el peor de los casos, pero debido a la variación climática, plagas y otros factores no hay exactitud.
Según el reporte de la Delegación federal en Durango de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en el ciclo agrícola primavera-verano 2007, fueron sembradas en el estado de Durango alrededor de cinco mil 200 hectáreas de la hortaliza en la región del Valle de Poanas y Rodeo, con una producción en el precierre de alrededor de 21 mil 653 toneladas.
El responsable de Comunicación Social de la Dependencia, Martín Arámbula Hernández, indicó que se empleó una superficie de dos mil 780 hectáreas para cultivar chile verde, mientras que dos mil 416 hectáreas se utilizaron para sembrar chile para secar.
Falta de infraestructura
El producto de Durango se los llevan los intermediarios de Zacatecas y lo exportan a Estados Unidos, por lo que se requiere de una mayor infraestructura para que Durango tenga el potencial para colocar el producto en el vecino país de manera directa.
En la actualidad fluyen más que antes los subsidios y créditos para los campesinos, inclusive, en Nombre de Dios, las plantas deshidratadoras de picante de Santa Cruz y Francisco Murguía son de las que tienen de la más alta tecnología.
En Poanas hay 19 deshidratadoras de chile, en Nombre de Dios hay cuatro, además de que los productores de la región recibieron apoyo del Gobierno del Estado y una empresa gasera para el subsidio del combustible, lo que redujo costos de 1.50 a 1.20 pesos por kilogramo procesado.
Raúl Vargas Martínez dijo que el actual Gobierno del Estado ha apoyado como no se hacía antes a los productores de chile por lo que se espera que dentro de poco tiempo los campesinos dejen de requerir de los intermediarios para el comercio de sus productos.