El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- La rehabilitación integral de las personas con capacidades diferentes significa reincorporarlos a la sociedad, y para lograrlo deben eliminarse tres barreras: sociales, legales y arquitectónicas, dijo Francisco Javier Vázquez González, jefe de Prestaciones Económicas y Sociales, de la delegación del IMSS en Coahuila.
Agregó que es necesario fomentar una nueva cultura, en la que se promueva la eliminación de estas barreras para poder reincorporar a la sociedad y a la vida laboral a los discapacitados y no sólo brindarle atención a su padecimiento.
De acuerdo al funcionario, las barreras sociales consisten en no discriminar a las personas con capacidades diferentes; las legales para que sean aceptados en los centros de estudio y en las empresas; y las arquitectónicas para que se desplacen libremente en transporte, y por los edificios y las vías públicas.
El mayor porcentaje de los accidentes, agregó, ocurre entre la población joven (de los veinte a los cuarenta años de edad), en quienes dejan, en muchas ocasiones, secuelas severas, por lo que una rehabilitación integral es esencial para no sólo reincorporarse a su medio biopsicosocial sino que pueden redescubrir nuevas capacidades para el trabajo.
En el caso de la discapacidad intelectual, señalo, el Centro de Seguridad Social del IMSS ofrece gratuitamente orientación y apoyo gratuito a niños y jóvenes con síndrome de Down. ?Lo ideal es que se incorporen sanamente a la sociedad y en la medida de lo posible, capacitarlos para el desarrollo de alguna labor u oficio?.
Javier Vázquez González dijo que la sociedad en general puede contribuir a facilitar la vida de las personas con capacidades diferentes con acciones como: tener las banquetas libres de escombro, quienes habitan casas en las esquinas pueden construir rampas, y ante todo, respetar las limitaciones de los demás.
