Un juez ordenó hoy que la heredera cumpla los 45 días restantes de la sentencia dictada por violar su libertad condicional en la cárcel.
Ni los gritos de Paris Hilton al negarse regresar a prisión, pudieron convencer al juez que ordenó que la socialité reingresara a la cárcel del condado para cumplir una sentencia de 45 días.
Todo comenzó esta mañana cuando la corte solicitó la asistencia de Paris Hilton para una audiencia sobre su temprana salida de la cárcel, en lugar de participar vía telefónica.
La decisión del juez del Tribunal Superior Michael T. Sauer la anunció el vocero Allan Parachini poco antes del inicio de la audiencia.
"El juez Sauer ha ordenado que el Departamento del Alguacil vaya a la residencia de la señorita Hilton, la recoja y la traiga hasta acá. Eso está ocurriendo ahora", dijo Parachini a los periodistas aglomerados a las puertas del juzgado.
La heredera hotelera de 26 años debía reportarse a las 9 a.m. en el tribunal. El juez había firmado una orden para que agentes la recogieran en su casa en una patrulla y la trasladaran hasta la corte, dijo el vocero del Tribunal Superior Allan Parachini.
Sin embargo, por la mañana Parachini dijo que Hilton podría participar en la audiencia por teléfono. No está clara la razón del cambio.
El frenesí comenzó la madrugada del jueves cuando funcionarios policiales liberaron a Hilton por una condición médica no revelada y la enviaron a casa bajo arresto domiciliario. Estuvo en la cárcel desde el domingo por la noche.
Hilton salió con un brazalete de seguimiento electrónico en el tobillo y se dijo que terminaría de cumplir su pena de 45 días, por violar su libertad condicional en un caso relacionado con manejo imprudente bajo los efectos del alcohol, en su residencia de cuatro habitaciones y tres baños.
La decisión del alguacil Lee Baca irritó a los fiscales y al juez del Tribunal Superior Michael T. Sauer, quien había dicho al sentenciar a Hilton que no podría canjear la cárcel por trabajo comunitario o arresto domiciliario.
La noche del jueves, Sauer emitió una orden para que Hilton volviera a la corte luego que el fiscal municipal exigió enviaran a Hilton de vuelta a la cárcel y dijo que Baca debería ser detenido por desacato.
Baca no tiene que comparecer en la audiencia y no estuvo claro quién representaría al Departamento del Alguacil.
La movida también despertó la ira del sindicato de alguaciles, miembros de la Junta de Supervisores del condado de Los Angeles, líderes de los derechos civiles, abogados defensores y otros.
"Lo que ocurrió aquí es increíble", dijo el supervisor del condado Don Knabe, quien recibió más de 400 e-mails y cientos de llamadas telefónicas de gente furiosa alrededor del país.
El regreso de Hilton a casa "da la impresión de ... que la justicia de las celebridades se reparte", dijo.
Baca desestimó las críticas argumentando que la decisión se hizo en base a asesoría médica.
"No es prudente mantener a una persona en la cárcel con su problema por un largo periodo y dejar que el problema empeore", le dijo el jueves al diario Los Angeles Times.
"Mi mensaje para quienes no gustan de los famosos es que castigar a las celebridades más que al estadounidense promedio no es justicia", afirmó.
