Las bancadas legislativas del PRI y PRD están de acuerdo con el PAN en modificar el formato del informe presidencial y ya no hacer la ceremonia el primero de septiembre. El consenso es que ya no puede ni debe seguir siendo el mismo formato porque está rebasado.
Hay disposición de los grupos parlamentarios para reformar con ese propósito el Artículo 69 de la Constitución, antes del mes de septiembre, en un periodo extraordinario de sesiones del Congreso de la Unión.
En la sesión de ayer de la Comisión Permanente, el Partido Acción Nacional (PAN) presentó en la tribuna la iniciativa correspondiente.
De acuerdo con el documento elaborado por el panista Héctor Larios, el presidente presentaría por escrito el primero de febrero el informe y al mes siguiente daría respuesta a los cuestionamientos formulados por diputados y senadores, que le enviarían de manera previa en un plazo de 20 días naturales.
Carlos Navarrete, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), no descartó la realización de un periodo extraordinario en julio para aprobar una reforma de esa naturaleza y remitirla a los congresos estatales para que la avalen en el mes de agosto, porque se trata de una modificación constitucional.
“Lejos de ser un evento informativo, que le diga algo a la gente, se ha convertido en un ritual del presidente e incluso, a veces, en un ritual de las propias fracciones de la Cámara, sean diputados o senadores, para fijar inapropiadamente sus posiciones”, consideró el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Marco Antonio Bernal.
Se sumó a la idea de los panistas, pero que seguramente habría necesidad de hacerle cambios.
Héctor Larios, coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados y autor de la iniciativa, comentó en la tribuna de la Permanente que el acto del primero de septiembre no es benéfico para nadie.
“Es tiempo de cambiar, acabar con el día de la alabanza y los monólogos, evitar un día que nos trae malos recuerdos”, destacó el legislador de Acción Nacional.