MÉXICO, DF.- Los Patriotas de Nueva Inglaterra se roban los encabezados de la prensa deportiva, mientras que los Delfines de Miami, en contraparte, son los número uno en el departamento de burlas en el futbol americano de la NFL.
Uno de ellos persigue a la historia. El otro, trata por todos los medios de evadirla. Los dominantes Patriotas y los infames Delfines entrelazan sus éxitos y fracasos y están en la víspera de lograr algo sin precedentes.
Nueva Inglaterra (13-0) no conoce la derrota; sólo el miedo de estar abajo, pero nunca materializado en descalabro. Y a falta de tres jornadas necesita ganar el domingo ante los Jets de Nueva York para igualar a los Delfines de 1972, como los únicos en empezar una campaña con 14 triunfos hilados.
Malditas ironías las que se viven en Miami en estos días. Su equipo más glorioso a punto de ser alcanzado, y su escuadra actual dispuesta a donar algún órgano vital por uno de esos 14 triunfos.
De no obtenerlo el domingo con los Cuervos de Baltimore, Miami (0-13) igualará a los Bucaneros de Tampa Bay en el libro obscuro de la historia. En 1976, menos de cinco años después de que aquellos Delfines dominaran la NFL, los Bucaneros encontraron el verdadero sótano de una liga que se jacta de su paridad. Tampa Bay no ganó un solo encuentro en aquel calendario de 14 compromisos. De hecho no conocieron el triunfo en la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) hasta cumplir un total de 36 juegos en la liga.
Patriotas y Delfines "aspiran" a igualar esas marcas, pero no por eso a robarles sus respectivos sitios en la historia, pues en la época dorada de Miami y en la más obscura de Tampa Bay, los calendarios eran de 14 fechas, por lo que mantienen las designaciones de campañas invictas.
Si quieren robar esos lugares, Miami y Nueva Inglaterra tienen que jugar tres encuentros más con la misma tendencia, incluyendo un duelo entre ambos que, si bien no se presta para un resultado sorpresivo, es un encuentro que generará morbo entre los aficionados.
Lo que es una realidad es que impuestos de lujo, tope salarial, draft en orden de peor a mejor y la agencia libre no han hecho mucho para darle balance a una temporada en la que un equipo aspira al dominio absoluto, mientras que otro siga sin conocer la victoria.
La única paridad es que los Bucaneros de 1976 fueron blanqueados cinco veces, mientras que los Delfines de la actualidad apenas se han quedado en cero (además de en el departamento de victorias) en una sola ocasión y fue por 3-0.
Lo mismo en el lado brillante del horizonte. Pues las huestes de Don Shula y Bob Griese propinaron tres blanqueadas, pero los implacables Patriotas de Tom Brady y Bill Belichick no lo han conseguido hasta ahora.
Muchos triunfos, o ninguno de ellos. Pero Patriotas, Delfines y Bucaneros están en pos de la historia. Ya sean solos o acompañados. Es por eso que el 2007 puede ser especial. Luz y tinieblas en una temporada.