Paulina quiere volver a casarse... pero por el rito maya
MÉXICO, DF.- Paulina Rubio y su marido, el empresario español Nicolás Vallejo-Nájera, Colate, quieren casarse de nuevo por el rito maya, reveló la artista en la exclusiva sobre su boda publicada por la edición mexicana de la revista ¡Hola!
“El rito es recibir el café, el azúcar y la sal y tirarlo al agua”, explicó la cantante, quien añadió que “los antiguos mayas se lo ofrecían a los dioses para asegurar un buen año, lleno de prosperidad”.
La pareja ya se casó por la tradición católica el pasado lunes 30 de abril en el parque natural Xcaret, en el Caribe mexicano.
La revista a quien Paulina concedió la exclusiva de su boda, muestra la fiesta del día anterior al enlace, los momentos previos a éste y el casamiento.
La Chica Dorada afirmó que ella y su marido vivirán entre Los Ángeles, Miami y Madrid, ciudad esta última donde ya disponen de “una casita”.
La luna de miel de la pareja será un viaje de tres semanas por diversas ciudades del mundo, aunque la cantante no las especificó. “Soy tradicional, pero también contemporánea y moderna”, confesó Paulina, para quien la prioridad ahora es la familia.
Colate, por su parte, declaró que no le impone ser un hombre casado y que la experiencia que le cambiará será ser padre.
“Se trata de una enorme responsabilidad, aunque yo tengo muchas ganas de tenerla”, dijo.
A pesar del previsible calor caribeño, que no fue tal finalmente, el empresario español lució chaqué durante la ceremonia, ya que solo piensa casarse “una vez en la vida” y la ocasión lo merecía, aseveró.
La intérprete caminó al altar del brazo de su padre, Enrique Rubio, mientras que el novio lo hizo acompañado de su madre, Sabine Deroulede. Al final de la ceremonia se soltaron palomas blancas.
El menú del banquete comprendía platos como ensalada de cangrejo con espárragos y vinagreta virgen, pechuga de pato con frutas deshidratadas, melón con jamón serrano, lunas de langosta asada con camarón gigante o filete de bacalao envuelto en alga marina.
Entre los invitados estuvieron los cantantes mexicanos Juan Gabriel, Marco Antonio Solís y Ana Gabriel, Emilio Azcárraga Jean, Michelle Salas, y el cantante argentino Coti.
Entre los españoles estuvieron el cantante Alejandro Sanz, con quien los casados aparecen en una foto, y la ex pareja de Colate y Duquesa de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo, acompañada de su hija.
También estuvieron Vicky Martín Berrocal, las modelos Ariadna Artiles, Laura Ponte, Eugenia Silva y Almudena Fernández, y los tres hijos mayores de la infanta doña Pilar, hermana del rey Juan Carlos, además de Pocholo Martínez-Bordiu, que obsequió a la pareja dos perros.
Sufre en su boda dorada
Azorados: así dejó Paulina Rubio a sus invitados durante su boda con Nicolás “Colate” Vallejo-Nágera, pues gritó a los cuatro vientos que no era virgen y hasta enseñó las pompis con el modelito que eligió para el gran día.
Eso sin contar con que su enlace estuvo a punto de suspenderse al aparecer la mismísima Thalía, su gran “amiga” de Timbiriche.
Con un vestido blanco de alta costura (y de bajísimo escote en la espalda), Pau llegó al altar de la mano de su querido español, quien apenas y pronunció palabra para “chulear” la vestimenta de su novia. “Fue diseñado para reflejar mi personalidad y sacar a relucir lo mejor de mí”, explicó la intérprete de Nada Puede Cambiarme antes de comenzar a caminar hacia el altar.
Y vaya que mostró su mejor ángulo, pues hasta “Colate” olvidó su timidez y pegó el grito en el cielo al ver al descubierto el trasero de su enamorada.
“¡No, creo que mejor ocultamos lo mejor de ti, porque está saliendo a relucir demasiado!”, dijo el novio. Una vez que las pompis de Paulina quedaron cubiertas, la pareja se dispuso a recibir las bendiciones de un sacerdote maya, quien pidió al Dios Kukulkán los protegiera en su matrimonio.
Como parte de su discurso, el oficiante también mencionó que los compañeritos de infancia de Pau amenizarían la fiesta.
“No, güey, ya no va a cantar Timbiriche. Me dejaron plantada por su maldito reencuentro”, objetó la “Chica Dorada” con su característica voz ronquita.
Pero la que sí se apareció en plena boda fue Thalía. “¿Qué haces aquí? Yo no te invité a mi boda, güey”, reclamó la novia.
Sin embargo, la intérprete de Seducción aseguró que no necesitaba invitación para estar ahí, porque su esposo, Tommy, había comprado las ruinas arqueológicas donde se estaba realizando el enlace. “Ay, ya, Thalía, estás haciendo el oso”, gritó la rubia, pero su eterna rival se limitó a responderle con una canción.
“¿A quién le importa lo que yo haga?, ¿A quién le importa lo que yo diga?”, entonaba, pero con todo y bailecito fue sacada del recinto por un par de policías.
Ya nada podía opacar la felicidad de Paulina, nada, hasta que el sacerdote autorizó a “Colate” para tirar a la novia.
“¿Qué no es besar a la novia?”, preguntó extrañado, a lo que el oficiante respondió que no, porque en la tradición maya lo que se acostumbra es tirar a la novia virgen al cenote.
“¡Pero yo no soy virgen!”, fue lo último que se escuchó de Pau antes de caer al agua.
Esta versión de la boda de Paulina Rubio y “Colate”, sin restricciones ni exclusivas de por medio, estará disponible el sábado, por Canal 2, en La Parodia, con las actuaciones de Roxanna Castellanos, Arath de la Torre, Freddy y Germán Ortega, entre otros.